Cada vez ocurre menos. Y es que la sensación de que la ufología vive una época de estancamiento parece prolongarse en el tiempo, pese a que en los tres primeros meses de 2007 los investigadores hayan recopilado 800 avistamientos en todo el mundo.
Es por ello que cuando se descubren y dan a conocer nuevos estudios sobre no identificados, el motivo de celebración es doble. Porque esa es la sensación que genera el trabajo que ha dado a conocer el investigador británico Gary Heseltine, que ha dado luz verde a un estudio en el cual se revelan 213 casos OVNI protagonizados por 500 agentes en el Reino Unido. El asunto cobra más relevancia al saber que Heseltine es un experto agente de policía que, tras servir en el cuerpo durante 17 años, ha pasado a ocupar el puesto de detective en el British Transport Police de Leeds (Reino Unido).
Y es que gracias a su puesto de trabajo ha podido bucear en numerosos archivos oficiales y tener acceso a muchos agentes que han tenido encuentros con OVNIs, además de haber sumado a su catálogo algunos episodios que fueron documentados por otros investigadores.
De entre los 213 casos que ha recopilado, 13 han ocurrido en pleno siglo XXI y en 178 los agentes se encontraban de servicio en el momento del encuentro. Tras examinar todos estos episodios, Heseltine concluyó que, en muchos casos, los OVNIs son auténticos artefactos volantes dotados de algún tipo de tecnología. Y es que él, como cualquier persona informada, no puede llegar a una conclusión distinta.
Exponemos aquí algunos de los más interesantes entre los más de dos centenares que han sido rescatados de archivos ufológicos y oficiales para la elaboración del catálogo más completo entre los efectuados hasta la fecha.
- 29 de noviembre de 1980, West Yorkshire. Eran las cinco de la mañana cuando el agente Alan Godfrey estaba efectuando una ronda en un lugar en el cual se había producido un aviso. Le extrañó ver cómo un autobús atravesaba la carretera y decidió acercarse para examinar el asunto. Entonces, cuando estaba a apenas unos diez metros, lo vio: se trataba de un objeto con forma de diamante que permanecía estático a poco más de un metro del suelo y que parecía tener algo parecido a ventanillas a su alrededor.
Medía unos seis metros de longitud. Asustado, se acercó al coche patrulla con el objetivo de comunicarse por radio con otros agentes, pero por razones inexplicables algo inhibía la frecuencia de su radio.
No quiso quedarse allí; tomó su vehículo hasta que localizó a otro agente en las proximidades. Sin embargo, cuando volvió, el artefacto ya no estaba Eso sí, quedó una extraña huella circular sobre el asfalto. Sin embargo, Godfrey sufrió lo que se llama en ufología tiempo perdido. Sólo bajo hipnosis recordó algo. Y lo que logró recuperar de su memoria fue ni más ni menos que un episodio de abducción. Según reconstruyó bajo ese estado, una extraña fuerza le condujo al interior del artefacto y, sin saber cómo, se vio tumbado en una especie de camilla. Por alguna razón, toda esa parte de su avistamiento quedó sepultada en sus recuerdos.
- 1983, Londres. Este suceso fue protagonizado por varios agentes que formaban parte de la tripulación de un helicóptero del policía. El piloto describió un disco que orbitaba en torno al helicóptero y que tendría unos diez metros de diámetro. El radar lo captó.
Finalmente, el no identificado se aproximó a tierra y después elevó el vuelo a gran velocidad.
- Septiembre de 1987, Lancashire. Los agentes Osburne y Douglas patrullaban en moto a través de la carretera M6 cuando un objeto alargado, de forma cilíndrica, que volaba a poco más de 10 m de altura, les pasó en paralelo, como si les adelantara. Pudieron ver al artefacto cinco segundos hasta que se perdió en la lejanía.
- 23 de octubre de 1989, Late Evening. Un agente de policía que se encontraba de permiso junto a su esposa asistió estupefacto a cómo un artefacto triangular se situó sobre su coche. Durante toda la tarde, vecinos de la zona denunciaron la presencia de extrañas luces en el cielo.
- Junio de 1991, Gwent (Gales). Dos agentes uniformados uno de ellos sargento vieron a las cinco de la mañana dos esferas anaranjadas sobre una granja. Detuvieron su vehículo patrulla para examinar qué era aquello. Estuvieron viendo a los dos no identificados durante diez minutos hasta que desaparecieron en direcciones opuestas. En un principio, no se atrevieron a reportar el incidente, pero en cuando amaneció decidieron volver al lugar. Para su asombro comprobaron cómo en el campo de cultivo sobre el que aparecieron los artefactos había aparecido uno de los famosos círculos del cereal.
- 19 de enero de 1995, Birmingham. Hacia las 18.50 numerosos vecinos se pusieron en contacto con las autoridades para denunciar la presencia de extrañas luces en el cielo. Dos agentes uniformados fueron enviados a investigar al lugar de donde partían los testimonios. Ahí vieron un extraño artefacto, rectangular, de tamaño aproximado a la mitad de un autobús. El suceso se reflejó en un informe.
- 23 de septiembre de 1998, Susex. El suceso ocurrió como casi todos en plena noche. Más exactamente a las 02.15 horas. Los testigos fueron dos uniformados un hombre y una mujer que patrullaban en la autopista A281 cuando vieron inusuales luces en el cielo. Por su luminosidad, calcularon que cada una todas circulares y sin aparente conexión entre ellas era tan potente como la emitida por un Jumbo. Se aproximaron lo que pudieron, hasta que los objetos se situaron a 200 m de altura. No hubo más testigos, pues se trataba de una zona despoblada, pero el Ministerio de Defensa inició una investigación oficial.
- 11 de agosto de 2001, Country Durhan. Un agente de policía que se dirigía en coche hacia comisaría para comenzar su jornada laboral eran las 06.35 horas observó cómo un objeto con forma de cigarro y de aspecto metálico se situó sobre su coche. Cuando se detuvo el artefacto ya había desaparecido.
- 28 de febrero de 2002, Runcorn. El avistamiento aconteció entre la medianoche y las seis de la madrugada. Numerosos testigos observaron una formación de luces en arco que se movían en conjunto de derecha a izquierda. Parecían enviarse flashes de luz, como si interaccionaran entre ellas. Varios agentes de policía, que fueron alertados, avistaron el fenómeno, así como los controladores del aeropuerto de Liverpool.
fuente: Enigmas
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