Jack el Destripador es el pseudónimo dado a un asesino en serie (o asesinos) que actuó en la empobrecida área de Whitechapel en Londres en la segunda mitad del año 1888. El nombre es tomado de una carta a la agencia central de noticias de alguien que decía ser el asesino, publicada mientras se desarrollaban los hechos. Aunque muchas teorías han sido postuladas, la identidad de Jack el Destripador no ha sido todavía determinada.
Las leyendas que rodean los asesinatos del Destripador se han convertido en un desorden complejo de investigación histórica, una teoría de conspiración libremente interpretada y folclore. La falta de una identidad confirmada para el asesino, ha permitido numerosos comentarios de historiadores e investigadores aficionados (apodados Ripperologists) que apuntaban a un gran número de posibles criminales. La prensa escrita, cuya circulación había estado aumentando progresivamente en la época, extendió la noticia y aumentó la notoriedad del asesino debido al salvajismo de los asesinatos y la impotencia de la policía para capturar al causante de todo, con el Destripador evitando ser descubierto a veces por unos pocos minutos.
Las víctimas eran mujeres ganando un salario como prostitutas ocasionales. Los asesinatos típicos de Jack eran perpetrados en un lugar público o semipúblico; la garganta de la víctima era cortada, a lo que le seguía una mutilación abdominal, aunque en algunos casos dichas mutilaciones se extendían a otras partes del cuerpo. Muchos creen hoy en día que la víctimas eran estranguladas previamente para silenciarlas. Debido a la naturaleza de las heridas en muchas presuntas víctimas del Destripador, algunas con órganos internos extraídos, se ha propuesto la idea de que el asesino tuviera un cierto grado de conocimiento de anatomía. Por este motivo, puede ser que se tratase de un médico, cirujano, o incluso un carnicero, aunque ésto, como la mayoría de las creencias sobre el asesino y hechos sobre el caso, está en disputa.
El 25 de septiembre, la Agencia Estatal de Noticias recibió una nota en tinta roja firmada por el propio Jack el Destripador cuyo contenido era:
"Querido Jefe, desde hace días oigo que la policía me ha cogido, pero en realidad todavía no me han pescado. No soporto a cierto tipo de mujeres y no dejaré de destriparlas hasta que haya terminado con ellas. El último es un magnífico trabajo, a la dama en cuestión no le dio tiempo a chillar. Me gusta mi trabajo y estoy ansioso de empezar de nuevo, pronto tendrá noticias mías y de mi gracioso jueguecito..."
Firmado: Jack el Destripador, desde el Infierno
fuente: wikipedia
Las leyendas que rodean los asesinatos del Destripador se han convertido en un desorden complejo de investigación histórica, una teoría de conspiración libremente interpretada y folclore. La falta de una identidad confirmada para el asesino, ha permitido numerosos comentarios de historiadores e investigadores aficionados (apodados Ripperologists) que apuntaban a un gran número de posibles criminales. La prensa escrita, cuya circulación había estado aumentando progresivamente en la época, extendió la noticia y aumentó la notoriedad del asesino debido al salvajismo de los asesinatos y la impotencia de la policía para capturar al causante de todo, con el Destripador evitando ser descubierto a veces por unos pocos minutos.
Las víctimas eran mujeres ganando un salario como prostitutas ocasionales. Los asesinatos típicos de Jack eran perpetrados en un lugar público o semipúblico; la garganta de la víctima era cortada, a lo que le seguía una mutilación abdominal, aunque en algunos casos dichas mutilaciones se extendían a otras partes del cuerpo. Muchos creen hoy en día que la víctimas eran estranguladas previamente para silenciarlas. Debido a la naturaleza de las heridas en muchas presuntas víctimas del Destripador, algunas con órganos internos extraídos, se ha propuesto la idea de que el asesino tuviera un cierto grado de conocimiento de anatomía. Por este motivo, puede ser que se tratase de un médico, cirujano, o incluso un carnicero, aunque ésto, como la mayoría de las creencias sobre el asesino y hechos sobre el caso, está en disputa.
El 25 de septiembre, la Agencia Estatal de Noticias recibió una nota en tinta roja firmada por el propio Jack el Destripador cuyo contenido era:
"Querido Jefe, desde hace días oigo que la policía me ha cogido, pero en realidad todavía no me han pescado. No soporto a cierto tipo de mujeres y no dejaré de destriparlas hasta que haya terminado con ellas. El último es un magnífico trabajo, a la dama en cuestión no le dio tiempo a chillar. Me gusta mi trabajo y estoy ansioso de empezar de nuevo, pronto tendrá noticias mías y de mi gracioso jueguecito..."
Firmado: Jack el Destripador, desde el Infierno
fuente: wikipedia
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