viernes, 29 de junio de 2007

Exploradores urbanos: Desentrañando misterios

Los dos jóvenes -él y ella- se aventuraron a abrir una puerta de hierro en el sótano de su edificio de pisos para ver que contenía. A la tenue luz de sus linternas pudieron ver los escombros del pasado; muebles rotos, latas de pintura, maquinaria inservible cuyo propósito no era aparente a simple vista. El recinto en tinieblas conducía a otro pasillo… no, varios… que conectaban a otros túneles de servicio de edificios contiguos y, según los rumores circulados por sus amigos, con el sistema del tren subterráneo. Crudos grafitis de índole sexual y satánica ocupaban algunos de los muros, señal inequívoca de que otros habían llegado este sitio, y tal vez repetidas veces. La decisión que enfrentaba la pareja era muy sencilla... ¿Qué camino a seguir?

A comienzos de los 80 los periódicos comenzaron a publicar extrañas historias sobre jóvenes de ambos sexos que intentaban jugar el juego Dungeons and Dragons en vivo, transcendiendo el medio de papel, lápices y figurillas de plomo, a menudo con consecuencias desastrosas. Para comienzos de los 90, sus hermanos menores seguirían el mismo derrotero, pero sin miras a jugar ningún juego, limitándose a entrar en lugares prohibidos por la sociedad de sus mayores. No se limitaban a los túneles ni sótanos de edificios conocidos, sino a instalaciones totalmente abandonadas, desde fábricas hasta antiguas bases de proyectiles teledirigidos. La prensa los bautizó "exploradores urbanos" (urban explorers, en inglés) y sus actividades fueron asociadas con la moda gótica urbana y el interés posmoderno por el pasado; las autoridades los condenaron como intrusos y delincuentes y se hizo lo posible por desalentar sus exploraciones. Pero la exploración urbana pasó a convertirse en un fenómeno a nivel mundial y en ciertos países como Holanda ha inspirado una corriente artística que se interesa por las estructuras abandonadas: juntos forman una cultura exclusiva interesada en realizar excursiones a sitios prohibidos; las trastiendas de los hoteles, salas de hospitales abandonados, y peligrosos túneles subterráneos.

En el transcurso de sus aventuras en las tinieblas creadas por la mano del hombre, los exploradores urbanos han realizado descubrimientos insólitos... algunos que rayan en lo paranormal.

Explorando manicomios
En 1998, la revista Weird New Jersey recibió el siguiente mensaje de un explorador urbano adolescente que solo dio su nombre como "Creed". El intrépido Creed decidió ir solo (acción sumamente insensata y nunca recomendada por los exploradores urbanos más avezados) y explorar uno de los lugares más extraños del estado de Nueva Jersey: el abandonado manicomio de Upper Saddle River, situado en la ribera del mismo río en un lugar boscoso denominado Darlington Park. Según cuentan las leyendas locales, el impresionante y tenebroso edificio había sido propiedad de una orden religiosa que también administraba el manicomio. A comienzos de 1900, algunos de los recluidos se rebelaron contra los religiosos, matando a varias monjas y un sacerdote. Poco después del incidente, las autoridades locales clausuraron el manicomio, temiendo que se repitiese el incidente en esta comunidad que ya iba convirtiéndose en una de gran lujo. Ingresando en la estructura, Creed se apercibió de algo raro: a pesar de ser un edificio abandonado durante casi un siglo, había luz en una de las ventanas. ¿Quien hacia uso de esta estructura tan lóbrega y destartalada? Muy probablemente deambulantes y vagabundos que corresponden a las "tribus urbanas" del noreste de Estados Unidos.

Si la experiencia de este joven hubiese sido única, no pasaría ser más que una anécdota curiosa. Sin embargo, otro investigador, visitando el manicomio de Cedar Grove en South Orange, descubrió durante la inspección minuciosa de los cuartos abandonados del recinto un dibujo pintado sobre un muro; dos ojos con una frase que rezaba: "We watch always" (vigilamos siempre). "Uno de los hallazgos más espeluznantes", según el corresponsal anónimo, "fue una muñeca bebé ensangrentada con colorante artificial y descuartizada". La instalación representaba un paraíso para miembros de las contraculturas o adoradores del demonio, con sus túneles llenos de escombros que conducían a otras secciones del inmueble abandonado, sillas de ruedas destartaladas, equipo de electroshock abandonado y ficheros llenos de expedientes con datos personales de pacientes que murieron hace décadas.

Pero la investigación mas inquietante de este manicomio abandonados fue la realizada por Mark Moran a fines de los 90: Moran, veterano explorador urbano, decidió enfrentar a su grupo de exploradores al enorme predio de Cedar Grove, conocido formalmente en los mapas bajo el nombre Essex County Hospital Center, instalación que lindaba con tres municipios dada su extensión. Al igual que el investigador anónimo, Moran se sintió atraído por este complejo de edificios abandonados debido a las innumerables leyendas urbanas que circulaban sobre el mismo: que era un nido de satanistas, que los locos aún vivían en el laberinto de túneles abandonados, y más estremecedor aún, que muchos pacientes que habían sido dados de alta décadas atrás habían regresado al lugar, como limaduras de hierro atraídas por el imán, al no tener dónde ir. No cabía duda de que Cedar Grove y su enigma representaba un misterio tan digno como el de Tiahuanaco o Stonehenge.

Conduciendo su automóvil a través de las comunidades suburbas de North y West Caldwell, dignas de una teleserie sobre la vida en Estados Unidos, Moran y su grupo llegaron a la entrada del presidio abandonado, franqueando la barrera con el herrumbroso letrero de "NO PASAR". Esquivando los edificios administrativos, los exploradores urbanos se dirigieron hacia uno de los muchos edificios que en su momento habían alojado a los recluidos. Uno de ellos, totalmente arruinado, ostentaba en los peldaños de la entrada las palabras Beware of Ghost (cuidado con el fantasma) pintadas en escalones sucesivos. En el pasillo podía leerse otra frase pintarrajeada, Welcome to Hell (bienvenidos al infierno).

Lo más estremecedor de este "pueblo" de la enfermedad mental es el buen estado que aún conservaban algunos de los implementos que existen dentro de los edificios: las camillas tenían colchones razonablemente nuevos y limpios y los tocadores aún conservaban sus gavetas. Los exploradores no encontraron señales de que el edificio había sido ocupado por animales; los perros y gatos asilvestrados que a menudo toman posesión de las estructuras abandonadas por el hombre. Pero el corazón les daría un vuelco al ver que un rostro contemplaba sus acciones desde lo alto del segundo piso: la faz de un demonio displicente, ejecutada con pintura atomizada por un artista desconocido. Esto era precisamente lo que habían venido a buscar los exploradores.

Descubrieron que otro edificio en el campus -el hospital mental Overbrook- tenía sus instalaciones más o menos intactas y razonablemente limpias, incluyendo las celdas para pacientes peligrosos y sus ataduras de cuero. Un vecino de la localidad, que acostumbraba a visitar las ruinas para dar ejercicio a su perro, informó a los exploradores urbanos que se le ocurrió entrar en Overbrook un buen día "porque escuchó un zumbido muy raro saliendo de uno de los cuartos abandonados". Su sorpresa fue mayúscula al descubrir que la habitación supuestamente abandonada estaba abarrotada de equipo de comunicación. "No sé si alguien utilizaba la parte superior del edificio abandonado como estación de transmisión o de relé, pero me dio escalofríos encontrar este corazón electrónico latiendo en el cadáver de un edificio muerto".

Los descubrimientos en Overbrook nos instan a la reflexión. Si bien es cierto que la población de deambulantes en Estados Unidos va en aumento con cada tropiezo de la economía, estos no tendrían ni el dinero ni el deseo de instalar equipo sofisticado en un edificio que les serviría de albergue, prefiriendo casi seguramente gastar lo poco que puedan tener en algún medio de calefacción para aguantar los rigores del invierno. Los satanistas que se valían del abandono de algunos de los edificios para sus aquelarres tampoco necesitarían aparatos tecnológicos (aunque podemos suponer que un sistema de comunicación privado para la secta resulta verosímil. Pero fundamentándonos en los primeros hallazgos de Mark Moran y otros exploradores impactados por el detalle de la limpieza y novedad de ciertas partes de los edificios abandonados, incluyendo las celdas acolchadas, ¿sería ilógico suponer que estas estructuras pudieran estar al servicio de los productores de películas pornográficas letales (los famosos y legendarios "snuff films"), o peor, lugares dónde pudieran acabar cientos de personas que desaparecen año tras año, torturados y luego muertos a manos de sádicos?

Una experiencia similar aguardaba a otro explorador urbano -Pete Katsos- en otro hospital para enfermos mentales que había sido clausurado.

Katsos describe su investigación del Greystone Park Psychiatric Hospital en Morris Plains, también en el estado de Nueva Jersey, en el mismo lenguaje que reservaríamos para la exploración de la selva o las profundidades de la tierra. "He visto cosas y máquinas sobre las que tan solo puedo limitarme a especular. Hay enormes calderas que en su momento cocinaron alimentos para miles de personas a la vez. He visto celdas para los locos de atar y enormes cunas humanas para aquellos con la mente totalmente vacía. Sólo puedo conjeturar sobre lo que se hacía en el quirófano subterráneo que descubrimos, o los grandes apriscos en las catacumbas. Para nosotros fue una experiencia sin precio, pero el precio fijado por el departamento de servicios humanos de Nueva Jersey, cuando nos pillaron, fue un multa de $150 dólares y cinco días de trabajo comunitario”.

La exploración de manicomios abandonados no está limitada a los habitantes de Nueva Jersey. A miles de kilómetros de distancia, el explorador urbano conocido por el mote "Jester" informó a Cassandra Szklarski del rotativo Canadian Press (11.01.03) que el logro más enorgullecedor de su grupo de aventureros, los West Coast Explorers lo había sido el hospital psiquiátrico Riverview en Coquitlam, Columbia Británica, un complejo con numerosos edificios empleado como decorado para numerosas películas.

Moscú, mi amor
No es a menudo que una publicación tan ilustre y respetada como The Bulletin of Atomic Scientists -famosa por el "reloj del juicio final" que aparece en la portada de cada ejemplar- aborda un tema que se sale claramente del tema que le ocupa. Pero los descubrimientos realizados por los exploradores urbanos denominados Excavadores del Mundo Subterráneo en Moscú claramente merecían aparecer en las páginas de tan prestigiosa revista.

Desde que Vadim Mikhailov vio las profundidades de la capital rusa a comienzos de 1970, viajando junto a su padre, maquinista del famoso subterráneo moscovita, se enamoró perdidamente de los lugares oscuros hechos por la mano del hombre. Al cumplir los doce años, Mikhailov y sus amigos, ya protoexploradores urbanos, comenzaron a realizar viajes cada vez más osados en las profundidades de una ciudad en pleno control del régimen soviético.

Internándose en las profundidades a través de las bocas de acceso en las calles y los sótanos de ciertos edificios, los jóvenes llegaron a descubrir un mundo desconocido para sus mayores: los refugios antiaéreos situados bajo el Leningradsky Prospekt y el almacén de la Academia de Oceanografía. Como diría el propio Mikhailov en la entrevista que le hiciera Andrei Ilnitsky: "Imagina caminar por pasillos que parecen interminables mientras algo te gotea desde arriba, y con la luz dispar de las linternas, te encuentras repentinamente en un cuarto lleno de tanques de formol que contienen distintos monstruos marinos".

La madurez hizo que Mikhailov y sus compañeros de aventuras tomaran un acercamiento más sistematizado a sus exploraciones, conservando apuntes detallados, mapas y planos de los distintos niveles que existen bajo Moscú -entre seis y doce- que incluyen antiguos sistemas de alcantarillado, los cimientos de edificios, el basamento de muchas fuentes y los restos de sistemas pluviales construidos bajo el reinado de Catalina la Grande.

Entre los peligros de las exploraciones subterráneas figuran las tribus urbanas que ocupan los niveles próximos a la superficie: los túneles adyacentes a las vías del subterráneo albergan gitanos, refugiados políticos y ermitaños, que se disputan el control del inframundo -cual película de ciencia ficción- con los excarcelados, ya que la ley rusa prohíbe que estos vivan dentro del perímetro urbano de Moscú. Los egresados del sistema penal ruso ocupan sótanos con buena ventilación y varias salidas, viviendo en grupos que se rigen por "la ley de la cárcel".

Pero el inframundo no es como lo pinta la ciencia ficción: hay lugares que gozan de calefacción, radio, televisión, en dónde se puede cocinar y dónde viven familias enteras, cuyos padres salen todos los días al trabajo por las bocas de registro. Esto no significa que Mikhailov y su grupo no han enfrentado descubrimientos horrendos, como cadáveres descuartizados en las alcantarillas. El explorador urbano recuerda haber encontrado los restos de un vagabundo que perdió la vida durante una pelea.

Moscú, durante casi setenta años una ciudad llena de secretos, cuyos mapas urbanos jamás revelaban lugares precisos por motivos de seguridad militar, protegida por un sistema antibalísitco único el mundo, resulta tener pies de barro como cualquier otro gigante. Los exploradores urbanos han detectado que la mayor vulnerabilidad de la ciudad consiste en la incapacitación de sus enormes escaleras eléctricas, que no están protegidas y cuyo acceso es fácil. Es posible entrar al mismísimo Kremlin desde tales lugares.

Gracias a la información suministrada por Mikhailov y su grupo, el consejo citadino de Moscú ha tomado en serio la posibilidad de un ataque subterráneo, sobre todo con base en una experiencia sufrida por los Excavadores del Mundo Subterráneo. Cuenta el explorador urbano que su grupo llegó a ver individuos camuflados que llevaban máscaras y portaban potentes lámparas halógenas. Nadie afirma conocer la identidad de estos extraños, ni lo que hacen en las profundidades. "Si existe otra organización como la nuestra explorando las profundidades, ¿quiénes son?" pregunta Mikhailov. "No se trata de una fuerza militar ni policiaca. Los servicios de seguridad del estado reiteran que sus efectivos no operan debajo de la ciudad".

Pero los niveles aún más alejados de la superficie contienen verdaderos misterios: ríos y canales subterráneos, lugares llenos de cráneos y osamentas -- victimas de ladrones cuyos restos fueron descartados donde nadie los encontraría --, un sistema férreo construido por el dictador Stalin para transportar soldados y bombas de un lado de la ciudad a otro, laboratorios químicos clandestinos que parecen haber sido abandonados después de algún experimento fallido...pero esto no es nada en comparación con lo que vieron debajo de la catedral de Cristo el Redentor.

Los exploradores urbanos descubrieron un refugio antiaéreo con tres mil butacas situado justo por debajo de la iglesia. "Aunque no se nos permitió la entrada, el deán de la catedral nos pidió que sacáramos un envase sellado y cubierto con eslóganes comunistas. El deán se refirió al extraño envase como la "anticápsula", empleando el mismo tono reservado para discusiones sobre el Anticristo”. Debajo de la clínica Skliffasovsky, los exploradores urbanos vieron personas vestidas como monjes, portando antorchas y rodeando un extraño altar de piedra, realizando alguna especie de ritual y cantando. Al ver a los exploradores, los "monjes" huyeron.

La principal meta de los Excavadores del Mundo Subterráneo, según su fundador, consiste en localizar la biblioteca subterránea que supuestamente contiene la colección de pergaminos y libros bizantinos trasladados a Moscú en 1472 como parte del ajuar de bodas de la emperatriz Sofía Paleólogo. "Creemos que dicha biblioteca se encuentra aún bajo Moscú, probablemente en una cámara construida al estilo egipcio, y que aún resulta posible encontrarla junto con el tesoro que Iván el Terrible obtuvo tras el asedio de Kazán".

Los secretos del abismo
El explorador urbano japonés Taiju Fubuki comenta que el peor peligro que ha tenido que enfrentar en sus investigaciones ilícitas has consistido en ser atacado por un perro salvaje y haberse cortado la muñeca con un pedazo de vidrio. "En Japón", agrega, "nunca se sabe cuando la madera podrida en estos lugares va a desmoronarse".

En un país rígidamente conformista como Japón, las correrías de Fubuki atentan contra el orden establecido. El explorador y sus amigos recorren el casco urbano de Osaka tomando fotografías a edificios en ruinas y estructuras abandonadas, gozando de la sensación de que el tiempo se ha congelado mientras que exploran lugares desocupados por décadas. Los exploradores japoneses no caben en una categoría específica. "Hay los que están interesados en la arquitectura reciente o antigua, hay los que gustan de tomar fotografías, y también hay bastantes personas interesadas en el ocultismo". Fubuki pasa a explicar que los nipones, al igual que los celtas, sienten fascinaciónn por los cuentos de fantasmas y que "muchos de los exploradores urbanos son fundamentalmente cazafantasmas. Aunque en definitiva he visto fenómenos misteriosos y extraños durante mis exploraciones, y le saco fotos a todo, puedo decir jamás he fotografiado un fantasma".

A juzgar por varias listas de internet dedicadas a la exploración urbana, existe un marcado interés en lo paranormal por parte de los que practican este deporte. Aunque muchos afirman que no hace falta darle matices sobrenaturales a la exploración urbana, otros opinan lo contrario. La ciudad de Victoria (Columbia Británica) supuestamente dispone de una extraordinaria red de túneles que se remonta a la época de la llegada de los chinos a la costa del Pacífico canadiense y estadounidense. Los túneles permitían el tráfico ilegal de chinos y de opio, sirviendo posteriormente como casas de juego clandestinas. Algunos exploradores, cuyos nombres no pasan de ser apodos en Internet, como en el caso de "Creed", afirman que la mayoría de los túneles ha sido destruida por la creación de cimientos cada vez más profundos para los edificios en la superficie, pero los que sobreviven están siendo usados por los adeptos de sectas extrañas. Esto no resulta sorprendente, ya que la secta a la que pertenecía David Berkowitz, el infame "hijo de Sam" cuyos asesinatos en serie conmovieron la urbe de acero en 1977, solía reunirse en el parque Untermeyer de Nueva York, ocupando una estructura de servicio abandonada.

Además de los satanistas existen los adoradores de los supuestos "reptiloides" que la tanto la ciencia ficción como la creencia paranormal colocan por debajo de las montañas y ciudades del oeste de Norteamérica. Muy conocida es la leyenda de la ciudad reptiloide que supuestamente existe bajo Los Angeles, California, pero menos conocidos son los casos de encuentros con dichos seres en la superficie y en las entradas a distintos túneles y minas abandonadas.

Según las tradiciones de la tribu Hopi, existió una raza de "hombres lagarto" en las profundidades de la costa del Pacífico. Una de estas urbes estaba situada bajo el monte Shasta. En 1972, un montañista afirmó haber visto un humanoide reptiloide, vistiendo pantalones y camisa, desplazándose por las laderas.

En 1930, el ingeniero en minería Warren Shufelt indicó al periódico Los Angeles Times que una civilización no humana de casi cinco mil años de edad existía debajo de la ciudad, y que era necesario llegar a ella. Un jefe Hopi había informado a Shufelt que los hombres lagarto tenían tablillas de oro que resumían la historia del mundo, la creación de la humanidad, y la narrativa de su propia especie. Aplicando sus conocimientos, Shufelt determinó que una de las cámaras de tesoro se encontraba a 350 pies de profundidad debajo de la calle North Hill; la cámara con las tablillas de oro estaba justo por debajo de la plaza Times-Mirror, y que también existían respiraderos que apuntaban hacia el océano Pacífico. Shufelt desapareció poco después de anunciar estos descubrimientos, y el asunto quedó en el olvido. Décadas más tarde se descubrirían túneles bajo la ciudad, pero se les ha asociado con estructuras creadas para la importación ilegal de mano de obra china (como en el caso de Victoria) y posteriormente de alcohol durante los años de la "ley seca".

A comienzos de los 90, la revista Strange Magazine publicó un mensaje enviado por una mujer que había tenido un encuentro espeluznante en las profundidades de su propio edificio de pisos.

En 1948, Virgina Staples vivía en Bremerton, Washington en un edificio con un sótano de dimensiones superlativas. Los muros del sótano estaban llenas de agujeros y el gerente del inmueble decía que era posible llegar a las aguas del Pacífico mediante algunos de ellos. A la señora Staples le tocaba lavar la ropa y secarla en dicha parte del viejo edificio, cuando un buen día sintió que algo la miraba.

Al dar la vuelta, percibió una cosa horrenda que acababa de salir de uno de los boquetes. "Era tan alta como yo (1,50m) y tenía un cuerpo anaranjado, piernas como las de una araña y antenas sobre su cabeza que se movían de un lado a otro. Aquello se movió en mi dirección y salí corriendo. Subí a mi piso e hice mis maletas, mudándome para Seattle a casa de mi primo. Posteriormente fui a una tienda de animales a ver si era posible ver algo que se pareciese remotamente a lo que vi, y la única comparación era con un camarón. Tuve pesadillas terribles durante muchos años. Hace unos años tuve el valor de visitar Bremerton de nuevo, pero la marina de guerra ha expandido tanto que el viejo inmueble en la calle Denny ha sido destruido. Nadie creería lo que estoy diciendo, pero juro a Dios que así fue".

Aunque comenzamos a alejarnos de las experiencias de los exploradores urbanos de nuestra época, cabe señalar que la lista de experiencias raras bajo nuestras ciudades no tiene fin. Uno de los casos más significativos, según los trabajos del investigador Ron Calais, sucedió en 1963 durante el derrumbe de una mina de carbón en el estado de Pennsylvania, EUA. Los mineros Dave Fellin y Henry Throne afirmaron haber visto cómo se abría la pared de una de las galerías de la mina para revelar una "hermosa luz azul y una bellísima escalinata de mármol que conducía a las profundidades" y unas personas ataviadas "de forma rara" que los miraban extrañados. Tanto Fellin como Throne insistieron en que estaban plenamente despiertos durante el incidente y que no se trataba de una alucinación producida por el trance en que se hallaban.

Cinco años después, los obreros que excavaban un túnel para el metro de la ciudad de Londres tendrían una experiencia parecida: trabajando debajo del río Támesis, el obrero Lou Chalmers sintió que algo le tocaba la espalda. Al mirar, comprobó horrorizado que se trataba de una figura gris con los brazos extendidos. El fornido trabajador puso pies en polvorosa, diciendo posteriormente, "no me detuve a ver detalles, sencillamente corrí". Otro trabajador tuvo una experiencia tan estremecedora que subió a la superficie, se tomó un trago en un pub cercano, y renunció al trabajo.

Según el veterano investigador Brad Steiger, un detalle más siniestro tomó lugar durante otro derrumbe minero en 1936 -el famoso derrumbe de Moose River- cuando los mineros atrapados en las galerías dijeron haber escuchado "risa como de niños" y figurillas que se alejaban con lo que parecía un quinqué poco antes del derrumbe. Los atrapados insistieron en que la risa infantil pudo escucharse por espacio de 24 horas. ¿Delirio producido por el aire viciado, o duendes haciendo travesuras mortales? Tal vez haya algo en las viejas leyendas germánicas sobre los kobolds que compiten contra los humanos por las riquezas de la tierra, y que dieron su nombre al mineral cobalto.

¿Habrán sido los kobolds responsables también de la desaparición de un minero inglés en Bedlington Colliery, Northumberland? Las operaciones de dicha mina carbonífera cesaron por una semana entera en 1928 mientras que las autoridades intentaban establecer el paradero de un minero que había ido a la galería más profunda para relevar a uno de sus compañeros. El desventurado nunca llegó y no volvió a saberse de él, a pesar de que un lado de la galería estaba reforzado con una empalizada de madera, más allá de la cual estaban las galerías viejas y pozos llenos de agua. No había evidencia de que el desaparecido hubiera intentado franquear esta división artificial, y que tampoco tenía motivos para hacerlo. La sección abandonada de la mina fue explorada y se sondaron los pozos sin obtener resultados.

Conclusión
La humanidad ha sentido fascinasen por el mundo desconocido bajo nuestros pies. Nuestros antepasados lejanos se internaban en las profundidades en busca de cobijo o para cazar animales salvajes, dando pie a toda suerte de leyendas sobre monstruos que vivían en las entrañas de la tierra. Generaciones posteriores crearon catacumbas para eludir la persecución religiosa y ciudades enteras como la turca Derinkuyu para ser asolados por fuerzas beligerantes. No debe sorprendernos que una nueva generación sienta interés genuino por estos misterios, especialmente en el Tártaro de hormigón y acero que ocupa el fondo de nuestras ciudades y los templos a la soledad que son nuestros edificios abandonados. ¿Existe algo extraño bajo nuestros pies? La pregunta no tiene respuesta fácil.

John Keel, en su obra maestra Las profecías del hombre polilla, comenta la odisea de un tal Rex Ball -ingeniero estadounidense que afirma haberse encontrado con una base subterránea bajo el manto granítico que cubre el estado de Georgia. La instalación estaba poblada de "hombrecillos de aspecto oriental" y algunos oficiales estadounidenses. Cuando su intrusión en esta enigmática base fue detectada, uno de los oficiales dio la siguiente orden: "Háganlo quedar como un loco". Ball despertaría posteriormente en un campo abierto, sin saber a ciencia cierta lo que le había ocurrido. Keel opina que todo este fenómeno parece obedecer la misma consigna: "Háganlos quedar como unos locos".

jueves, 21 de junio de 2007

Los suicidas de los OVNIS

Los protagonistas de este triste caso eran dos personas absolutamente normales. Podrían haber sido vecinos, familiares, amigos o compañeros de nuestro entorno. Nada, en apariencia, los diferenciaba de cualesquiera otros ciudadanos españoles. Sin embargo, sus firmes creencias esotéricas les llevaron a dar la vida por su fe.

Este caso conmocionó a la opinión pública española de principios de los años 70 y avergonzó a ufólogos y parapsicólogos de la época. Desde entonces, ha supuesto una asignatura pendiente en la historia de la ufología española, especialmente en lo referente a los "contactados con extraterrestres". Los protagonistas de tan patética historia fueron dos personas que, aparentemente, no tenían nada en común... salvo su fascinación por el fenómeno OVNI.

José Rodríguez Montero. Nació en Aguadulce (Sevilla) el 21 de febrero de 1925. De tradición católica, estudia en el seminario y termina sus estudios con brillantez en 1952. Ya emigrado a Cataluña, se convierte a la Iglesia Evangélica, llegando a utilizar su casa como lugar de culto de las juventudes evangélicas. Gracias a su fe, conoce a Antonia Aroca Sánchez, también evangélica, quien habría de convertirse en su esposa. Pronto José Rodríguez se inquietaría por lo paranormal. Vinculado al grupo UMM de Madrid, crea una nueva filosofía mística de contacto que años más tarde le llevará a la muerte. Inquieto, no deja de preocuparse por asuntos como el Palmar de Troya, llegando a asistir en sus trances al "Papa Clemente". Bajo el apodo de "El Venusino", José Rodríguez creó en su persona la idea de un enviado extraterrestre (WKTS), capaz de viajar astralmente hasta Júpiter y de convencer a sus amistades para que lo acompañasen.

Juan Turú Vallés. El segundo de los suicidas. Nacido el 10 de enero de 1951, en Tarrasa. Ayudante de contable en la empresa de telas "Cortes" y en sus ratos libres investigador ufológico. Este joven erudito de los OVNIs fundó el grupo IONI (Investigación de Objetos No Identificados) y formó parte del CEI (Centro de Estudios Interplanetarios) y de la RNC (Red Nacional de Corresponsales) tomando parte activa en la investigación de casos OVNI históricos, como el de Matadepera (1969). Cuando en 1968 surge en Castellón el caso Tivissa, Turú ve en la zona la "base extraterrestre" siempre anhelada. A través de la revista Algo, Turú conoce a José Rodríguez en 1972, y quince días más tarde, muere en el km. 335 de la vía férrea Tarrasa-Barcelona. Tiene un mensaje sobre el pecho que reza: "LOS EXTRATERRESTRES NOS LLAMAN".

En 1991, recién concluida la investigación, mi compañero Josep Guijarro y un servidor redactamos un artículo en el que se resumen nuestras pesquisas y conclusiones sobre el dramático caso, en el que por primera vez en veinte años, se desvelaban los secretos del "viaje a Júpiter" de José Rodríguez y del joven Joan Turú Vallés. Desgraciados pioneros en un tipo de sucesos, que años después protagonizarían sectas como Heaven`s Gate, la Orden del Templo Solar, etc.

Los suicidas de Tarrasa


Los contactos con extraterrestres aparecen en España en la segunda mitad de los años cincuenta: A. Sanmartín y su piedra del espacio; Francisco Donis y su extraterrestre Atienza o el excéntrico Fernando Sesma, protagonista del affaire UMMO, con el que tropezaríamos en el desarrollo de nuestra investigación, son algunos de sus exponentes. A lo largo de la década de los sesenta, florecen en nuestro país Fraternidad Cósmica, la Misión Rama y otros grupos de contacto extraterrestre que establecen las directrices de lo que se entiende popularmente como comunicación con los "Hermanos Cósmicos". Pero todos ellos prefieren ignorar ese aspecto incómodo del fenómeno ovni que constituyen los suicidios de supuestos contactados a petición de sus Guías del Espacio...

No son pocos los antecedentes. Entre ellos, podríamos destacar los sucesos en Morro do Vitem (Brasil); el suicidio, en enero de 1973, de un amigo del espacio que quería hablar con el padre; el misterioso caso de Coma de Vaca y otros tantos sucesos imposibles de enumerar aquí. La puerta de doña Francisca se cerró, dejando tras de sí una de esas historias.

"Los extraterrestres nos llaman..."

Así rezaban los titulares de la prensa matutina el 20 de junio de 1972, refiriéndose al hallazgo de los cadáveres de José Rodríguez Montero, de 47 años y Juan Turú Valles, de 21, ufólogos afincados en Tarrasa (Barcelona), que habían puesto fin a sus vidas arrojándose a la vía férrea.

La noticia conmocionó en su época el medio ufológico. Investigadores de todas partes se sintieron responsables hasta cierto punto de la suerte de estos dos personajes. Sin embargo, en lugar de llevar a cabo las investigaciones de rigor, especularon con diversas hipótesis, entre las que destacaba la del asesinato, acaso ocultando cierta beligerancia a la hora de enfrentarse a tan incómodo suceso. Esto es comprensible en un época donde coexistían, junto con la investigación OVNI, otros aspectos más especulativos tales como los hombres de negro, supuestos censores del estudio de los OVNIs, hoy constituidos en verdaderos mitos, pero entonces creencias fuertemente arraigadas en las mentes de los investigadores. Cuando dieciocho años después, y gracias a la colaboración de ufólogos como Javier Sierra, Enrique de Vicente o Vicente Perez, hemos conseguido acceder a la correspondencia privada de aquellos estudiosos, pudimos enfocar nuestra investigación desde una dimensión diferente.

A unos treinta metros del lugar del incidente, se halla la vetusta casa de don José Fernández, ex-guardagujas de RENFE. El y su esposa nos dieron el primer dato sorprendente: "aquí no vino nadie a preguntar nunca nada; ni policías, ni periodistas, ni nadie".

Nos desconcertó que el primer testigo potencial no hubiera sido interrogado nunca. Ante la sorpresa, optamos por encaminar nuestros pasos a los organismos oficiales. Los medios de comunicación y los investigadores habían hecho infinidad de conjeturas sobre la posición de los cuerpos, tratando así de hallar una explicación relacionada con algún crimen ritual.

El Comisario Jefe de la Policía Nacional, señor Valdivieso, nos facilitó un croquis de la posición de los cuerpos que era radicalmente distinta a la ofrecida por los periódicos de la época. Necesitábamos con urgencia acceder al sumario de la causa y así tener la certeza de los datos obtenidos. Creímos erróneamente que los años transcurridos facilitarían nuestra incursión en el aparato burocrático de nuestra justicia. Fueron necesarios tres intentos, el asesoramiento jurídico de amigos letrados y una buena dosis de insistencia para conseguir tener en nuestras manos el sumario 42/72 que contiene las diligencias del denominado "Caso Tarrasa".

"En la ciudad de Tarrasa, a 20 de Junio de 1972 -leíamos en el expediente- siendo las 6 h y 45 minutos, el señor Juez instructor numero dos en funciones de guardia, con mi asistencia y la del médico forense, nos hemos constituido en el lugar de los hechos, vía férrea de la RENFE, proximidades de la estación de Torrebonica... "

Nuestra vista se paseaba veloz, pero segura, por el pliego de folios mientras una profunda emoción recorría nuestro cuerpo: "Debo hacer constar -señala el sumario- que en posesión de cada uno de los cadáveres ha sido hallada una nota escrita en papel cuadriculado y bolígrafo que dice: LOS EXTRATERRESTRES NOS LLAMAN".

El sumario contenía, además, un dibujo de un platillo volante, la narración de una experiencia en Júpiter, una poesía y otras diligencias referentes a las declaraciones de los padres, así como cartas póstumas que más adelante revelaremos. Sin embargo, había algo que nos interesaba en sobremanera: el informe de la autopsia practicada por el forense Don Manuel Baselga. La autopsia revelaba la muerte por decapitación de ambos ufólogos. Pero había dos datos que llamaban poderosamente la atención: el hallazgo en la mano derecha de José Rodríguez de algodón limpio que no fue analizado, y el hecho de que éste había permanecido en ayuno mientras que su compañero de viaje, Juan Turú, tenía en su estómago restos alimenticios. En realidad dudábamos que el algodón hubiera servido para taponar los oídos, tal y como apuntaba un periódico sensacionalista. Nos inclinábamos a pensar que éste, impregnado de alguna substancia estupefaciente, tuviera como misión suavizar la "partida a Júpiter"... Pero no adelantemos acontecimientos.

La investigación no se desarrollaba con la agilidad que esperábamos. Una inquietante cortina de silencio rodeaba todo lo concerniente al caso. El ejemplo más sintomático se produjo en Zaragoza donde nos reunimos con Amadeo Romanos, uno de los destinarios de las cartas que con carácter póstumo enviaron los suicidas. En aquél entonces, Amadeo presidía la SEPIC (Sociedad Española Para la Investigación del Cosmos); conoció a José Rodríguez a través de un anuncio publicado en la revista Algo, y en mayo de 1970, se conocieron personalmente.

A lo largo de las dos entrevistas que mantuvimos con él en Zaragoza, tratamos inútilmente que nos facilitase información acerca de Rasdi & Amiex, nombre del grupo del cual eran integrantes los dos ufólogos, así como detalles de su encuentro con ellos en Zaragoza. Sin embargo, Romanos negaba cualquier vínculo entre la SEPIC y los infortunados pese a que, como averiguaríamos más tarde, Joan Turú formaba parte de dicha asociación. Amadeo Romanos era un muro inexpugnable, de modo que decidimos probar suerte con otros componentes de la SEPIC. En el numero 14 de la calle Don Bosco vive Martín José Labay, también destinatario de una de las cartas. Labay mantenía estrecho contacto con los suicidas, participaba de sus contactos y viajaba asiduamente a Terrassa para verlos. Era la persona idónea para hacernos una idea de cómo pensaban José Rodríguez y Joan Turú, pero el infortunio estaba con nosotros. Martín José Labay trató de suicidarse el día de Reyes de 1988 arrojándose por el patio interior de su casa desde una altura de siete pisos. La suerte parecía decidida a darnos la espalda.

De regreso a Barcelona, nos pusimos en contacto con Enrique Rubio, el cronista de sucesos que sin duda publicó más sobre el caso. El podía poseer información de primera mano de los familiares. Sin embargo, se negó en redondo a facilitar cualquier dato por minúsculo que fuese. ¿Qué podía esconderse detrás de tanto misterio? ¿Por qué, al mencionar nuestro interés en el caso, amigos como José María Casas Huguet o José Ruesga, se negaban a ayudarnos escudándose en la confidencialidad del caso? Intuíamos que ese silencio estaba motivado por Tivissa, una misteriosa zona colindante a Mora de Ebro en la que Joan Turú estuvo investigando por cuenta del CEI (Centro de Estudios Interplanetarios). Curiosamente, el dossier de Tivissa es el único que ha sido robado del archivo de esta institución en veinte años.

José Antonio Galán se interesó desde 1967 en la fenomenología ovni. Miembro de la RNC (Red Nacional de Corresponsales) y ADIASA, en 1.972 empieza a indagar sobre el "caso Tarrasa" y halla importantes paralelismos con otro "suicidio": el de dos jóvenes de 16 y 18 años de Lérida. Su común denominador: el suicidio en la vía del tren y su interés por Tivissa. Después de intensos años de trabajo, Galán se deshace de su archivo y deja definitivamente la ufología. Galán llegó a la conclusión de que José Rodríguez y Joan Turú fueron asesinados.

El difunto escritor y pionero de la ufología Marius Lleget era en aquella época uno de los mayores divulgadores del tema ovni-extraterrestre. A raíz del "suicidio" de los ufólogos de Tarrasa su trayectoria dio un giro de 180 grado. Cuando, tras la muerte de éstos, se convierte en destinatario de dos cartas póstumas, sus editores lo exprimen al máximo. Sin embargo Lleget, en el fondo poeta del cosmos, se sume en una profunda depresión que le lleva en dos ocasiones al borde del suicidio y a un año de reclusión en un psiquiátrico. Antes, como decíamos, sería utilizado como punto de mira por sus editores. Su condición de pluma ágil y docta en materia extraterrestre lo situaba en una posición privilegiada para enjuiciar el caso de los suicidas y el de muchas asociaciones de amigos del espacio que entonces existían. Lleguet no tardó en erigirse en el "enemigo del tema extraterrestre" para muchos ufólogos. Cuando el tema de los suicidas empieza a enfriarse, el director de Lleguet, Enrique Rubio, recibe un anónimo que rezaba así:

"¿SABIA USTED QUE JUAN TURU VALLES ESTUVO INVESTIGANDO HASTA LA SACIEDAD SOBRE LA "CONCA" DE TIVISSA EN BUSCA DEL REFUGIO DONDE SE CREE HABITAN "ELLOS", O SE ADAPTAN A NUESTRA ATMOSFERA?¿POR QUE NO INVESTIGA, "DE VERDAD"? QUIZA ENCONTRARIA ALGO QUE LE INTERESA MUCHO"

Después de nuestras investigaciones, encontramos serios indicios de que el mismo Marius Lleguet había sido el autor del anónimo. No obstante, y tratando de seguir hasta las últimas consecuencias la investigación, preparamos la expedición a Tivissa en febrero del presente año. Convertida en "meca de la ufología" durante los años 70, a la Conca de Tivissa habían acudido decenas de ufólogos españoles pretendiendo encontrar en alguna de sus cientos de cuevas la entrada a la supuesta "base extraterrestre" cuya existencia defendían algunos divulgadores como Julio Roca Muntañola. Nosotros tampoco encontramos la "base" pero, para nuestra sorpresa, tres días antes de nuestra llegada, un OVNI había sido avistado en la zona. Sin embargo, no encontramos ninguna pista que relacionase directamente a Joan Turú con Tivissa, y comenzamos a intuir que ésta podía haber sido una pista falsa preparada años antes para desorientar a posibles investigadores posteriores del "caso Tarrasa".

Sin embargo, no nos desalentamos y comenzamos a seguir otra pista relacionada con el caso: el affaire UMMO. Tal y como nos diría el Padre Enrique López Herrero, conocido investigador sevillano del tema UMMO en los años 60 y 70, "todo contactado español debía estar relacionado con el asunto UMMO", notablemente divulgado en aquella época en la que aún no existían en España otros grupos como Fraternidad Cósmica o Misión Rama. Si además tenemos en cuenta que existía una total afinidad entre la filosofía de José Rodríguez y Fernando Sesma, además de su probable amistad personal, no es de sorprender esa relación. Pero, por si esto no fuese bastante, recientemente, y gracias al investigador José Juan Montejo, localizamos un documento de la asociación ERIDANI, receptora de la información de UMMO, en el que se vincula directamente a Rodríguez con los "ummitas". Esto no nos sorprende, ya que él viajaba constantemente debido a su profesión y estaba en contacto con multitud de investigadores españoles. Incluso había estado relacionado con otros fenómenos extraños como, por ejemplo, las apariciones del Palmar de Troya, en las que llegó a asistir al propio Clemente Domínguez, el "Papa" del Palmar, en alguno de sus trances.

Sin embargo, todos estos hechos fueron ignorados por la policía en su día. Cuando nos entrevistamos con Angel Hernández, hoy Jefe de la Policía Municipal de Tarrasa, y en su día oficial al cargo de la investigación del caso, él mismo nos confesó que la investigación había sido relativamente escueta. Unas entrevistas a familiares e interrogatorios a algunos vecinos y compañeros de trabajo dictaminaron la resolución del caso "Al fin y al cabo estaba muy claro que eran dos simples chalados por los OVNIs...". Pero nosotros no opinábamos que fuesen "simples", y menos teniendo en cuenta que la relación de José Rodríguez y Joan Turú no se remontaba a años, ni siquiera a meses, en contra de lo que todo el mundo pudiese imaginar. Juan conoció a éste apenas unas semanas antes del suicidio de ambos. A este respecto, pudimos consultar a Jordi M., amigo íntimo de Joan Turú y compañero en su afición ufológica: "Yo conocí a José Rodríguez porque Joan me lo presentó 15 días antes de morir. El era la segunda vez que lo veía. Se habían conocido poco antes por un anuncio en Algo".

Esto fue confirmado por Emilio Sáchez Montero, primo de José Rodríguez Montero y quien, de no haber existido Joan Turú, quizás habría sido el compañero de "viaje a Júpiter" de su primo. Emilio, que era psicólogo, hombre equilibrado y de formación racional, nos habló de su pariente como un hombre culto y de un carisma arrasador.

"Mi primo tenía una gran personalidad, pero además de eso llevaba toda su vida estudiando, e incluso desarrollando lo que ustedes llaman capacidades parapsicológicas. Practicó yoga, meditación y, aunque parezca increíble, llegó a desarrollar esas facultades. Recuerdo que un día, poco antes de su muerte, me presentó a Joan Turú. El me contó, visiblemente emocionado, que José no podía ser una persona normal. Me dijo que lo había visto levitar a cuatro metros del suelo y cosas más increíbles. Yo no lo vi hacer nada semejante, pero en varias ocasiones mi primo me demostró que tenía poderes de clarividencia y otros. Incluso después de su muerte, viví una serie de fenómenos que no puedo explicar...".

Otras personas tuvieron oportunidad de vivir experiencias insólitas con José Rodríguez, entre ellos un conocido político catalán, el cual nos pidió que no hiciéramos público su nombre. Por no hablar de las cuatro fotografías de supuestos OVNIs en Tarrasa, que hemos encontrado vinculadas con el caso. Todo esto ha hecho suponer a algunos que quizás Rodríguez, conocido en el mundillo ufológico como el "Venusino" por su extraña personalidad, fuese en realidad lo que decía, y que sus viajes a Júpiter y sus casi mil páginas de mensajes revelados por "ellos" resultasen auténticos. Sin embargo, pagar un billete a Júpiter con la vida nos parece demasiado caro para un joven de 21 años que estaba a punto de comenzar una nueva vida con la que iba a ser su esposa.

La entrevista a decenas de vecinos, familiares, ufólogos y autoridades; los viajes a Madrid, Zaragoza, Tivissa y Terrassa, así como la consulta de archivos ufológicos y policiales, hemerotecas y bibliotecas, nos ha servido para reconstruir la historia de este gran "tabú" apestado de la ufología española, pero no para alcanzar a comprender qué pudo llevar a un hombre como José Rodríguez a elegir una muerte tan horrible y a inducir a un joven inteligente como Joan Turú a acompañarle. Tampoco a comprender cómo los fervientes "discípulos" de Rodríguez pudieron presenciar el suicidio y colocar, como nos hizo deducir M. Rodellar (el funcionario de juzgado que realizó el levantamiento de los cadáveres), el cartel de "los extraterrestres nos llaman" en los cuerpos recién decapitados. Quizás todo formase parte de un experimento de control mental. Quizás fueran "silenciados" por una agencia de inteligencia extranjera, o quizás han viajado a Júpiter del brazo de algún alienígena. Pero mientras nadie demuestre lo contrario, el suicidio de ambos es el resultado de un delirio místico producido por el excesivo amor al cosmos y a los extraterrestres. Y es que, a veces, la hermosa luz de las estrellas nos deslumbra tanto que nos ciega, impidiéndonos ver lo que tenemos a nuestro alrededor y la realidad que, en definitiva, nos ha tocado vivir en nuestro mundo. Quizás antes de buscar "muletas extraterrestres" debamos aprender a caminar por nosotros mismos...

Crónica del primer suicidio ufológico en España

El sol de la mañana se filtraba por las persianas del altillo donde José Rodríguez terminaba de enfundar su cansada máquina de escribir. Concluía la redacción de varias cartas que adquirían el carácter de póstumas. Como si de un ritual macabro se tratase, distribuyó los mensajes que anunciaban su viaje de partida a Júpiter: la ONU, Marius Lleget, sus amigos de Zaragoza y sus propios familiares serían los destinatarios de la decisión irrevocable que ambos habían tomado.

Después de enviar las cartas, José acudió puntualmente a la cita de sus camaradas de RASDI & AMIEX. No había desayunado, ni tampoco almorzó. Fiel a sus ideas, veía en el ayuno parte de su preparación espiritual para su anhelada partida. Visiblemente inquieto, el joven Joan Turú recapacitaba sobre su reciente ruptura con Maria, quien había de ser su esposa de no haber sido obligado a elegir entre el amor en la Tierra o su amor "espiritual".

A primera hora de la tarde, y en el habitual punto de encuentro, calle Virgen del Mar, 82, el grupo consulta, quizá por última vez, a sus "hermanos del cosmos". El lugar y la hora de su partida hacia Júpiter habían sido fijadas. Aproximadamente sobre las siete, según nuestra reconstrucción, tomaron el tren en dirección a la vecina localidad de Sabadell, donde el veterano ufólogo Marius Lleget ofrecía una conferencia en el local de la Agrupación Astronómica de Sabadell.

El mismo Lleget nos comentaba, poco antes de su muerte, que recordaba cómo Joan Turu, durante el coloquio, se dirigió a el con una pregunta que quizá trataba de reafirmar su fatal decisión. Una vez terminada la charla, alrededor de las 11 de la noche, el grupo integrado por cinco personas, siempre dirigidos por "El Venusino", tomó el último tren en dirección a Tarrassa para acudir a su cita con los extraterrestres. El lugar elegido fue el apeadero de Torrebonica. Mientras el tren se alejaba, el pequeño grupo se encaminaba al punto exacto del contacto... junto a la vía.

Faltaban aún cuatro horas para su partida hacía Júpiter. Durante ese tiempo, y como tantas otras veces, José Rodríguez se erigía en protagonista, haciendo gala de sus grandes conocimientos astronómicos y señalando en la bóveda celeste el lugar al que se encaminaban. De vez en cuando, algún tren rasgaba el silencio de la noche rescatando al joven Turú de sus cavilaciones metafísicas y devolviendo por un instante a la cruda realidad.

José Rodríguez se levantó e indicó que era el momento. Juan le aseguraba que no estaba preparado. Haciendo gala de sus notables facultades sugestivas, José trató de convencerlo una vez más. El joven alternaba dos estados de conciencia: la "iluminación" y la razón. Y como casi siempre, el corazón venció a la lógica. Ambos, bajo la atenta mirada de sus silenciosos compañeros, apoyaron sus nucas en el frio rail; su mirada, perdida entre las estrellas, buscaba su nuevo hogar.

- "Juan, ¿dudas?
- Si, maestro.
- Ten fe en nosotros. Cierra tus ojos y respira profundamente".

Y José Rodríguez aplicó hábilmente el algodón impregnado de éter en la nariz y la boca de Turú. Este se adormeció obediente. Por fin, el foco del tren viola la noche. Alguien dice: "El tren se acerca".

Las ruedas ganaban metros a la vía. El tronar de la locomotora llega a sus oídos. La respiración se acelera, el corazón late más deprisa, la saliva se seca en la garganta. Y, por fin, las ruedas, frías guillotinas, destrozan sus cabezas. Silencio. Sus compañeros, atónitos, depositan obedientemente el mensaje sobre sus cuerpos mutilados: "LOS EXTRATERRESTRES NOS LLAMAN. WKTS 88".

Hasta aquí la reproducción del artículo de Josep Guijarro y un servidor en el que resumimos muy sucintamente algunas de las investigaciones que nos permitieron, con una considerable seguridad, reconstruir el último día de los suicidas.

Por supuesto, quedan pesquisas por completar. De hecho, la publicación de este artículo motivó a algunas personas vinculadas con el caso a ponerse en contacto con nosotros, pero esa ya es otra historia…

jueves, 14 de junio de 2007

60 años del caso Roswell

Este año se cumplen 60 años del incidente ufológico más conocido de la historia (y del que mas versiones diferentes ha ofrecido el Ejercito de los EEUU), el conocido como “Caso Roswell” y necesariamente saldrán muchas novedades respecto al caso.

A pesar de que las autoridades americanas dieron el caso por cerrado con la explicación de supuestas pruebas militares en las que lanzaban maniquíes desde aviones, lo cierto es que los ufólogos nunca han cerrado o dado un carpetazo definitivo al caso. Incluso en los últimos años, las nuevas tecnologías han contribuido a que el caso se mantenga vivo cuando algunos expertos lograron ampliar las imágenes “oficiales” de los restos de roswell en las que varios militares sostenían informes que, más de 50 años después, han podido leerse algunas palabras “sospechosas”.

Y como decía al principio, siempre que se acerca un aniversario, hay novedades. En esta ocasión provienen de Jesse Marcel Jr., hijo de uno de lo militares implicados en el accidente que pretende aportar nuevas y reveladoras pruebas en un nuevo libro que vera la luz el próximo 4 de Julio.

El libro titulado “Roswell, La herencia de Jesse Marcell” viene, como no podía ser de otro modo, de la mano de Stanton T. Friedman (investigador más comprometido con el caso y ferviente defensor de la teoría OVNI) y en sus propias palabras “durante años el caso Roswell ha esperado nuevos datos que reivindiquen su veracidad. Este libro viene a aportar nuevos e importantísimos datos sobre el incidente”. El propio Jesse Marcell Jr. ha explicado que el libro es el reflejo de la petición de su padre, (en 1986 cuando estaba en su lecho de muerte) para que la verdad del caso Roswell salga a la luz.

Mientras tanto en Internet hace meses que circula un nuevo video que supuestamente fue filmado en el interior del hangar donde se llevaron los cuerpos de los seres que se estrellaron con la aeronave. Como siempre, estos videos han de ser cogidos con pinzas.


Últimos circulos de trigo

Gracias al Blog de “Rafapal” les mostramos las más recientes imágenes de los círculos de trigo aparecidos en Inglaterra el 3,6 y 7 de Junio de 2007. Llama la atención el de la pirámide que desvirtúa el asunto de los círculos de trigo por completo y deja la puerta abierta al escepticismo.

Piri Reis

¿Cómo pudo realizar Piri Reis en el siglo XVI mapas detallados de tierras y continentes que no habían sido descubiertos?

¿Cómo es posible que mapas de los siglos XVI al XVIII detallen con precisión milimétrica el continente antártico, que no fue descubierto hasta 1818? Y lo que es más, ¿ cómo se explica que esos mapas lo dibujen sin hielos, cuando desde hace más de 6000 años sus costas están literalmente congeladas? Los cartógrafos lo tienen así de claro: ellos copiaron sus mapas de cartas de navegación diseñadas en la oscura noche de los tiempos. Pero, ¿Por quién? El palacio Topkapi, en Estambul, fue trasformado en 1929 en museo de antigüedades. El 9 de noviembre del mismo año el director del Museo Nacional Turco, B. Halil Eldem, encontró dos fragmentos de un mapa trazado por el marino Piri Reis, que antaño desempeñó el cargo de almirante de la Flota en el Mar Rojo y en el golfo Pérsico. Fue en 1513 cuando Piri Reis, en la ciudad de Gallípoli, comenzó a confeccionar los mapas, que en 1517 ofreció como regalo al sultán Selim I, conquistador de Egipto, durante un viaje que hizo por este país. Ya antes de este hallazgo, Piri Reis gozaba en Turquía de gran fama como cartógrafo, al conservarse hasta 215 mapas firmados por él, junto con un escrito marginal -bahriye- en que el propio autor los comenta. El bahriye significa colección, y en él Piri Reis decía que para realizar esta compilación se había basado en mapas más antiguos. En cuanto a los nuevos mapas a los que nos referimos, fueron trazados sobre piel de gacela y aún pueden apreciarse sus exquisitos colores. Los fragmentos hallados forman parte de los planisferios -definitivamente perdidos, según se cree- que utilizaba nuestro almirante. En el bahriye escribe Piri Reis: "Los dibujó el pobre Piri Reis, hijo de Hadj Mehmet, conocido como sobrino carnal de Kemal Reis, en la ciudad de Gelibolu (Gallípoli). Dios tenga misericordia de ambos, en el mes del santo Muharrem del año 919 (9 de marzo - 7 de abril 1513)". Entre los mapas realizados por Reis figura uno fechado en 1513, en el cual se incluye Gran Bretaña, España, África Occidental, Atlántico, parte de Norteamérica, Sudamérica y la costa de la Antártida hasta una zona por debajo de África. Como está rasgado, se sospecha que debió contener también Europa, Asia y Australia. Un segundo mapa datado en 1528 abarca Groenlandia, Labrador, Terranova, parte de Canadá y la costa oriental de Norteamérica, hasta Florida. En el bahriye Piri Reis anotó que preparó sus mapas utilizando también 20 viejos planos y 8 mapamundis confeccionados en la época de Alejandro y que en ellos aparecía la totalidad del mundo habitado. Esta anotación elevó la sorpresa de los investigadores a grados mucho más altos: ¿de modo que unos mapas fechados en el siglo XVI nos trasladaban de golpe a muchos siglos atrás?. Si es así, debemos creer que en los tiempos de Alejandro Magno (siglo VI antes de Cristo) eran conocidos los mares y continentes que aparecerían después en el behriye y en los propios mapas de Piri Reis.

Los misteriosos mapas de Piri Reis

En los años cuarenta de nuestro siglo, una serie de museos y bibliotecas adquirieron copias de estos fragmentos de un antiguo mapamundi a escala ampliada. Y en 1954 algunas de estas hojas fueron a parar a la mesa de trabajo del cartógrafo norteamericano Arlington H. Mallery, especializado en antiguas cartas marinas desde hacía décadas. Los mapas en cuestión fascinaron inmediatamente a Mallery, ya que en ellos figuraban continentes, como la Antártida, que aún no había sido descubiertos en 1513. Piri Reis declara en el bahriye que para la confección de su mapamundi se sirvió de 20 mapas diferentes, y que incluso utilizó un mapa de Cristóbal Colón para el trazado de las costas e islas del mar de las Antillas; es de notar que hasta la fecha no se ha encontrado ningún mapa que perteneciera a Colón. En el mismo escrito, Piri Reis proporciona a sus contemporáneos muchos detalles, hasta entonces ignorados, sobre América, de los cuales pudo haberse enterado a raíz del viaje de regreso efectuado por Colón en 1511. Esto, que es posible en teoría, no impidió que el propio Piri Reis tuviera plena conciencia del carácter extraordinario de su obra. Así pues, escribía: "Un mapa de esta clase no lo posee nadie hoy en día".
Mapa confeccionado en 1513 por el Almirante Piri Reis
Tierra bajo el hielo

En el curso de los trabajos, Arlington Mallery solicitó la colaboración de su colega Walters, del Instituto Hidrográfico de la Marina de los Estados Unidos. Ya de entrada, Walters no pudo ocultar su admiración ante la exactitud de las proporciones y distancias entre el Antiguo y el Nuevo Mundo: ha de tenerse en cuenta que a principios del siglo XVI el mapa de América era completamente desconocido. La misma sorpresa le produjo la localización de las islas Canarias y de las Azores. Ambos investigadores observaron también que, o bien Piri Reis no utilizó las coordenadas habituales en su tiempo, o bien consideró realmente que la Tierra era redonda y lo tuvo en cuenta al trazar su mapa. Esto dejó perplejos a los dos hombres, que decidieron investigar las cosas a fondo. Para ello fabricaron una especie de rejilla que les permitía leer los datos y dimensiones del antiguo mapa transfiriéndolos a un moderno globo terráqueo. ¡Aquí sí que la sorpresa fue total! No sólo los contornos de la costa americana, sino también los de la Antártida, correspondían con toda exactitud a los que hoy conocemos gracias a la ciencia moderna. En el mapamundi de Piri Reis el extremo sudamericano de la Tierra del Fuego se prolonga en una estrecha franja a modo de apéndice que casi enlaza con la Antártida, donde vuelve a ensancharse. En la actualidad ésa es una zona de mar a menudo embravecido y agitado por violentas tempestades. Milímetro a milímetro se comparó el mapa de Reis con los perfiles de tierra submarina obtenidos por los más modernos medios científicos: fotografía aérea, tomas bajo el agua con cámaras de rayo infrarrojos, sondas acústicas enviadas desde buques. ¡De todo ellos se dedujo que, efectivamente, unos 11.000 años antes, o sea, a finales de la Era Glacial, existió dicho puente continental en Sudamérica y la Antártida! En esta última representó Piri Reis con meticulosa exactitud perfiles costeros, islas, bahías, y promontorios. Hoy día no puede verse ninguna de estas cosas. Todas ellas yacen bajo una gruesa capa de hielo.

Durante el año Geofísico Internacional, 1957, se interesó también por los mapas el padre Lineham, antiguo director del observatorio astronómico de Weston y cartógrafo de la Marina Estadounidense. Su conclusión fue la misma: los mapas (especialmente la zona de la Antártida) son increíblemente precisos, llegando a ofrecer datos que a nosotros únicamente nos constan después de las expediciones antárticas que suecos, británicos y noruegos llevaron a cabo en 1949 y 1952.

Mapa de Piri Reis
El 28 de agosto de 1958 tuvo lugar en la universidad de Georgetown una audición pública de Mallery y Lineham, que fueron interrogados por un tal Warren. He aquí algunos extractos de las actas: WARREN: Nos resulta hoy difícil comprender cómo unos cartógrafos anteriores a nosotros en muchos siglos pudieron llegar a ser tan precisos, siendo así que apenas acaban de nacer los métodos científicos de la moderna cartografía. MALLERY: Este problema nos dio, naturalmente, no poco que pensar... En todo caso no podemos imaginar cómo fue posible trazar un mapa tan exacto sin la ayuda de un aeroplano. El hecho es que aquellos cartógrafos lo hicieron y, por si ello fuera poco, los grados de longitud fueron determinados de modo absolutamente correcto, cosa que sólo hace dos siglos hemos podido conseguir nosotros. WARREN: Padre Lineham; usted que ha tomado parte en las investigaciones sísmicas de la Antártida, ¿comparte el entusiasmo de su colega por estos nuevos descubrimientos? LINEHAM: Desde luego. El método sísmico nos ha permitido descubrir cosas que parecen confirmar en gran medida los detalles geográficos apuntados en esos mapas; mapas de tierra firme, proyección de las montañas, mares, islas, etcétera. Creo que con el método sísmico podríamos quitar aún más hielo de todas estas tierras señaladas en los mapas, y se comprobaría que son todavía más correctos de lo que nos inclinamos a pensar. Las mediciones abarcaban territorios desconocidos en la época del navegante turco Piri Reis.

Perplejidad sin solución

Entre tanto el gran veterano de la cartografía, profesor Charles H. Hapgood, se entregaba a su vez al estudio de Piri Reis. En una de las cartas recibidas por Hapgood, que mantenía correspondencia con las Fuerzas Aéreas de los EEUU, encargadas de cartografiar la Antártida, se decía lo siguiente: "Las líneas costeras tuvieron que ser cartografiadas antes de que el continente quedara cubierto por el hielo. En esa región la capa de hielo alcanza cerca de una milla de espesor. No tenemos la menor idea de cómo esos datos pudieron señalarse en el mapa con sólo los conocimientos geográficos de 1513". Entre todos los investigadores llegaron a una conclusión que debe, al menos, asombrarnos: y ésta es ni más ni menos que los mapas de Piri Reis han sido trazados... ¡ basándose en fotografías aéreas!, tomadas a una extraordinaria altura, desde una especie de satélite de esos que cruzan ahora el cielo, pero en lo que era incluso imposible pensar en los primeros años de nuestro siglo. ¿Fotografía aérea hace más de 400 años, si los mapas son del siglo XVI? ¿Hace 23 siglos, si estaban ya confeccionados en la época de Alejandro Magno? ¿Anteriores Quizás? Piri Reis no pudo basarse en los viajes de españoles a América, pues cuando ellos llegaron y reconocieron el continente, los mapas ya estaban confeccionados. El profesor Sarton, de Harvard, realizó un estudio de la escala y extrajo las siguientes conclusiones: las distancias entre los diferentes puntos eran exactas, tomando como baremo la medida griega estadio; la escala utilizada por Piri Reis fue derivada de la medición de la circunferencia de la Tierra que llevó a cabo Eratóstenes (siglo III - II a.C.) y que fue calculada precisamente en estadios (1 estadio = 559 pies = 186 metros). Tanto Reis como Eratóstenes sobrestimaron el perímetro del globo en un 4,5%. Restando esa diferencia a las escalas de los mapas de Reis, la exactitud con la realidad es asombrosa. Basándose en esto, Hapgood ha llegado a afirmar que los mapas de Reis son incluso anteriores a Eratóstenes, esto es, anteriores al siglo III antes de Cristo. Posiblemente de la época de Alejandro Magno. Y entonces tendríamos que volver a plantearnos la pregunta de cómo fue posible -y con qué información se contó en el siglo IV a.C. para ello- que fueran confeccionados unos mapas tan perfectos sin una tecnología cercana a la nuestra. Para colmo de sorpresas, si observamos detenidamente los mapas de Reis, veremos que entre América del Sur y África existe una isla de gran tamaño denominada Antillia, que no existe, o al menos no existe ya. Otras islas más pequeñas la rodean. ¿Se trata del mítico continente Atlántida? Los mapas de Piri Reis son un incómodo indicio a favor de la teoría danikeniana sobre la antigua visita de seres procedentes del cosmos: Según Erich von Däniken, la cosa es clara: seres extraterrestres cartografiaron nuestro planeta, y quizá también otros, desde estaciones espaciales; en una de sus visitas a la Tierra regalaron copias de sus mapas a nuestros antepasados; naturalmente fueron considerados como algo sagrado, y así se conservaron durante milenios hasta que finalmente cayeron en manos de nuestro hábil almirante turco. Al trazar su mapamundi, éste no sabía verdaderamente lo que representaba. Los mapas de Piri Reis han sido comparados con los más modernos, y las divergencias resultantes son mínimas.

domingo, 10 de junio de 2007

El Evangelio prohibido de Judas (parte 2)

Estando Jesús reunido con sus Discípulos, le preguntó Santiago: "Maestro, ¿qué debemos hacer para comprender mejor su Mensaje?".

Judas besando al MaestroEl Maestro dijo: "Alrededor del Sol, hay muchos Planetas y cada uno de ellos ocupa su lugar y su distancia entre ellos y el Sol y entre los demás Planetas; así vosotros deberéis ocupar vuestro lugar y distancia alrede­dor del Sol, procurando no estar ni demasiado cerca, ni demasiado lejos. Y entre Ustedes, mis discípulos, esto debe ser en equilibrio, permitiendo así, como los Planetas, que cada uno reciba únicamente la Luz que necesite para su propia sobre vivencia; habiendo concordancia en la Luz que viene del Sol y la Luz que viene del Padre".

En este momento interrumpe Judas y le dice: "Maestro, sabemos que Usted es el Enviado del Padre, pero a nosotros ¿Quién nos ha envia­do?".

Contesta el Maestro: "Mi Padre me ha enviado a Mí para enseñar a vosotros; mi Padre los ha enviado para que me escuchen".

"La Parábola de quien da y de quien recibe, es semejante a una semilla que cae en la tierra, nace, crece y fructifica y su fruto le es dado a quien sembró la semilla; así como Yo hago la Voluntad de mi Padre, vosotros también deberéis hacer la Voluntad de mi Padre, porque con vosotros somos UNO".

Dice Judas: "Entendido, Maestro, pero,... si yo hago lo que Usted me enseña, ¿ya lo es todo?".

Responde el Maestro: "Lo que Yo te enseño es para que tú lo vivas y así puedas llegar como Yo he llegado, a hacer la Voluntad de mi Padre".

Judas, mostrando un poco de impaciencia, vuelve y replica: "Yo estoy haciendo lo que Usted me enseña, ¿indica esto que ya soy UNO con Usted?".

Contesta el Maestro: "Nosotros somos UNO, como mi Padre es UNO conmigo, pero tú no puedes todavía hacer lo que Yo hago. Porque el Sol alumbra a todos sus Planetas, pero los Planetas, ni aún todos reunidos, podrían dar ni una décima parte de Luz hacia el Sol; por eso es necesario que vosotros os convirtáis en vuestro propio Sol, en vuestra propia Luz, y así alumbrándose y alumbrando a otros, le corresponderíamos con nuestra Obra a mi Padre que me ha enviado".

"Porque, sepan Ustedes, que las tinieblas no son más que partes que no están integradas ni con la Voluntad, ni con la Luz de quien me envió. Las tinieblas están en quien tiene parte con ellas, por eso hay que dar a la tierra lo que es de la tierra; a las aguas lo que es de las aguas; al aire lo que es del aire; al fuego lo que es del fuego y a la Luz lo que es de la Luz".

"Así, vosotros comprenderéis que ni siquiera estas carnes que tenemos, estos huesos quetenemos, esta sangre que tenemos, esta mente que tenemos, nos pertenece; sólo nos pertenece, por herencia de mi Padre, la Luz que os doy con mi Palabra. Por eso he dicho «Que la tierra y los cielos pasarán, más mi Palabra no pasará»".

"Porque la Palabra me la ha dado mi Padre para que ELLA lleve la Luz que a vosotros os falta y puedan ser UNO conmigo, y YO seré UNO con mi Padre".

Continuando, el Maestro dice a sus Discí­pu­los: "¿Qué creen Ustedes que debemos hacer para que el mundo nos comprenda?".

Cada uno de ellos emitió su criterio.

Judas replicó: "Yo creo que el mundo poco a poco entenderá cuál es nuestro propósito".

El Maestro, dijo: "Judas, tú lo has dicho, pero dime ¿cuál es nuestro propósito?".

Judas guardó silencio. El Maestro volvió a interrogar: "Judas Iscariote, ¿cuál es nuestro propósito?".

Judas, levantando la mirada, le dijo: "Señor,... pienso que nuestro propósito es enseñar a la gente a hacer la Voluntad de quien le envió".

El Maestro, mirando las estancias que habían a su alrededor, dijo: "Un rebaño de ovejas no obedecen a su dueño porque sean de él, porque él las ha pagado con sus denarios; obede­cen a su pastor porque él se hace amigo de ellas, cuida de ellas, les da alimento y las defiende del lobo".

"Así vosotros deberéis tener vuestro rebaño, cuidar de él, defenderlo de los lobos, más comprendedme, Judas, ese rebaño no os pertenece, no lo habéis comprado, porque él pertenece a quien me envió".

"A ese rebaño debéis alimentarlo. El día que os propongáis dar alimento a vuestras ovejas, no llevéis en vuestra mano el látigo, llevad alimento, así este rebaño entenderá que os preocupáis de alimentarlo; más cuando sepáis que cerca de vuestro rebaño anda el lobo, salid y llevad en vuestra mano el látigo para espantarlo de las ovejas; y llevad espada para que os defendáis, si fuese atacado".

Replica Judas, y dice: "He comprendido,... pero todo el mundo no está en este rebaño".

Contesta el Maestro, y dice: "En una selva nacen muchos árboles de la misma especie, unos crecen demasiado y sobresalen de los otros; otros escasamente nacen, pero entre todos componen una selva".

"Así vosotros deberéis comprender que hay que crecer sobre los demás en Espíritu sin que con esto estemos separando los de menor crecimiento; sólo hace la Voluntad de mi Padre el que ha crecido y no se deja dar sombra de los demás".

Dice Judas: "Entendido, pero, ¿cómo sé si he crecido lo necesario para ya hacer la Voluntad demi Padre?".

Replica el Maestro: "La Luz se identifica por borrar las sombras. Las sombras se identifican opacando la Luz".

"Así vosotros comprenderéis que la Verdad es mi Padre. Cuando la hayáis encontrado, Ella no os dejará sombras ni en vuestras mentes, ni en vuestros corazones, por lo tanto, comprenderéis que YO SOY LA LUZ".

"El que esté conmigo y me tenga a Mí, no andará a oscuras y así habrá comprendido que, en la selva, es el árbol que no recibe sombra de los demás".

"Recuerden que el viento sopla y mueve las ramas y las hojas del árbol y sólo desprende las que estén maduras o secas; así ese árbol queda despejado".

"Así vosotros comprenderéis que el viento debe llevarse de Ustedes todo lo inútil, lo que no sirve, para que seáis purificados de todas las inmundicias que recogéis de la tierra".

Estando el Maestro con sus Discípulos parados frente al lago NAGAFEC, dijo: "Los peces nadan con suma perfección, pero no pueden volar, ni tampoco caminar".

Se acerca Judas y le dice: "¿Qué quieres decir con esto?".

El Maestro contesta: "Hijos míos, el hombre es el Rey, por lo tanto, debéis aprender a cami­nar".

Judas le dice: "Pero nosotros sabemos caminar".

Contesta el Maestro: "Vosotros camináis porque Yo os he enseñado, porque YO SOY EL CAMINO, nadie llega al Padre sino por Mí".

"También vosotros deberéis aprender a nadar como los peces".

Judas dice: "Es muy difícil hacerlo".

El Maestro vuelve y observa el lago y dice: "El lago está tranquilo, sólo lo salpica el viento cuando sopla; la vida es un lago que debe perma­necer tranquilo; si lo salpica el viento peligra el nadador. Por eso es que tú ves muy difícil nadar como los peces; aunque el lago se salpique por el viento, el pez, en su interior, está tranquilo".

En ese momento el Maestro miraba a los aires y veía a las aves volar y dijo: "¡Con que per­fección vuelan las aves!, así vosotros también deberéis aprender a volar como ellas".

Judas lo interpela y dice: "Usted nos está hablando de cosas que para nosotros son demasiado difíciles".

El Maestro le dice: "Judas, tú aprenderás estas cosas para que cuando Yo vaya a mi Padre tú las hayas hecho y las enseñes a quienes crean en Mí".

"Te digo que el hombre debe volar como las aves, porque el hombre es Espíritu y el reino del Espíritu no está en la tierra".

"Todo lo que os digo hoy, Ustedes no me entienden, porque vosotros habéis creído en Mí y estas cosas las hago Yo por Ustedes, pero cuando Yo vaya a mi Padre, mi Padre iluminará vuestro entendimiento para que vosotros hagáis por la Humanidad lo que Yo he hecho por vosotros, y así se cumplirán las Escrituras y la Palabra de «Quien esté conmigo y escuche mi Palabra, también estará con EL que me envió y recibirá su Luz»".

"Por lo tanto, os digo a vosotros, mis her­manos, que la muerte cuando llega desprende el Alma de la materia y así el Alma no piensa más en la materia, porque para ella ya no existe; piensa en EL que la envió, espera en EL, confía en EL.

"Por lo tanto, vosotros que habéis creído en Mí y escucháis mi Palabra, debéis despojaros de lo que no os corres­ponde para que en Espíritu os elevéis al seno de mi Padre".

Replica Judas: "De lo que tenemos aquí, ¿qué no nos corresponde?".

Contesta el Maestro: "Ya os he dicho que ni vuestros hue­sos, ni vuestras carnes, ni vuestros padres,ni vuestros hijos, ni lo que habéis aprendi­do de vuestros antepasados os sirve, ni os corres­ponde".

"Sólo la Palabra que ha abierto las puertas de vuestro Espíritu y os ha llevado a beber de la fuente de la Sabiduría, será la que os conduzcapor lo desco­nocido; lo que no conoce vues­tra mente, ni vuestro yo, porque ellos no podrán llegar donde Ustedes, como Espíritu, han de llegar".

Estando el Maestro con sus Discípulos en casa de Marta, les dice: "Os voy a enseñar a vivir como el aire, como la tierra, como las aguas y como el fuego".

Se acerca Judas y le dice: "Maestro, ¿no será conveniente que estas cosas se hagan en otro lugar?".

El Maestro le dice: "Judas, nosotros somos UNO SOLO, hoy hacemos estas cosas aquí, tú más tarde las harás en un lugar secreto para que no se profanen, porque... ¿qué sacamos con darle de comer a un cerdo en un alfaro nuevo?; ensucia la comida y ensucia el alfaro".

"Para vosotros la Palabra es alimento, por lo tanto, os digo: «Aprended de Mí para que enseñéis textual como os enseño»".

Se dirigió a todos y dijo: "Vosotros veis la tierra quieta, más ella gira alrededor de la Vida, que es el Sol".

"Nosotros estamos aquí quietos como la tierra, pero espiritualmente no estamos quietos; estamos girando alrededor de la Vida, por lo tanto, en estos momentos somos la Tierra que da alimento a la Vida que es el Espíritu".

Se detuvo un momento y dijo: "Todos nosotros, en este momento, somos el Aire, porque nos despojamos de una materia que es tierra y volamos por los aires con la libertad del Espíritu....."

Guardó un poco de silencio y dijo: "Nosotros todos, en este momento, somos el Agua, porque nos hemos convertido en la fuente eterna del Espíritu; de ella bebemos para nutrir el cuerpo y calmar la sed del Alma....".

Guardó un poco de silencio y dijo: "Todos nosotros, en este momento, somos un Fuego abrasador, porque nos hemos convertido en el Fuego del Espíritu que a todos nos devora, nos limpia y nos purifica".

"Así, queridos hermanos, nuestros cuerpos y nuestro Espíritu se integran para prepararnos hacia la Resurrección".

Le dice Judas: " Maestro,nosotros sabemos que todo lo que Usted hace es para que nosotros también lo hagamos, pero.... ¿cuándo lo podemos hacer?".

El Maestro le dice: "Todos vosotros sois UNO conmigo y estas cosas podéis hacer, pero hoy no las hacéis porque Yo estoy con vosotros".

"Cuando Yo vaya a mi Padre, vuestro Padre vendrá a vosotros y seréis como Yo y haréis todas estas cosas y muchas más".

Contesta Pedro y le dice: "Maestro, Usted resuci­ta muertos, cura leprosos, saca demonios de los poseídos, ¿por qué no nos enseña a hacerlo?".

El Maestro contesta: "El Discípulo no es más que su Maestro, pero es justo que aprenda lo que se le enseña".

"Una medicina no es más que la enferme­dad, pero, por la gracia de Dios, cura".

"Vosotros erais muertos que Yo resucité; erais leprosos que Yo sané; erais poseídos de de­monios que Yo os saqué; erais ciegos y Yo os puse a ver; erais sordos y Yo os di oídos; andabais a oscurasy Yo os he dado la Luz".

Dice Judas: "Maestro, y ¿cómo hacemos para que el mundo nos crea lo que nosotros hemos vivido, lo que nosotros hemos visto, como testimo­nio?".

Dice el Maestro: "Dos higueras nacen en el huerto, una de ellas no da frutos, la otra da mu­chos frutos; ¿a cuál de las dos se acerca el que tiene hambre?".

"Así vosotros debéis hacer, dar buenos frutos para que el que tiene hambre llegue donde vosotros a alimentarse de vuestros frutos".

Dice Judas: "Maestro, entendido, pero tengo dudas de mí mismo, pienso que el día que esté solo, lejos de su presencia, no lo pueda hacer".

Contesta el Maestro: "Antes de que Yo me retire, tú tienes que haber muerto".

Contesta Judas, diciendo: "Pero por su Gracia yo he resucitado de entre los muertos".

Y dice el Maestro: "Sí, así es, pero necesitas morir nuevamente, y para esto es necesario que tú te dediques a eliminar tus sombras; a eliminar lo que has sido; a eliminar lo que otros han pensa­do de ti y tú has creído; a eliminar tus pensamientos que son los que te alejan de la capacidad que ya tienes por mi Gracia".

Estando el Maestro reunido con los Discí­pu­los, les dijo: "¿Quién de vosotros me dice lo que debemos hacer en el día de mañana?".

Unos opinaron: "En el día de mañana es­taremos en el Templo"; otros: "En el día de mañana estaremos en ayuno".

Dijo el Maestro: "El Hijo del Hombre es como el Sol, al que tiene frío le da calor; es como las nubes, donde hace falta lluvia, lleva el agua; es como la madre amorosa, cuando el hijotiene hambre, le alimenta".

"Así pues, el día de mañana estaremos dando de comer al hambriento, dando de beber al sediento, dando calor a quien tiene frío, para que se cumpla la Palabra: «Que todo lo que está bajo el Sol, ha sido creado por el Señor y sólo EL velará por sus criaturas e hijos»".

"Por eso os digo que si no tenéis una ofren­da para Dios, velad primero que si alguien ha tenido hambre y no le disteis de comer; ha tenido sed y no le disteis de beber; ha tenido frío y no le disteis abrigo. Esa ofrenda que llevas, aún no la presentes todavía, porque sería inútil dar a Dios una ofrenda que se la hemos negado a nuestro hermano".

Replica Judas y le dice: "Maestro, pero la Ley de Moisés nos enseña a amar a Dios sobre todas las cosas y Usted nos manda a servir pri­mero al hombre".

Y el Maestro contestó: "¿Qué Padre justo y sensato se sentaría a la mesa a comer, si sus hijos tienen hambre".

"Así mismo es el Padre: esto nos hace enten­der la trascendencia que tiene para nosotros la Vida que llevamos, cómo la vivimos, cómo nos comportamos"

Salió el Maestro al campo con sus Discípu­los y en el camino le salían muchas personas a consultarle, otros le seguían.

Cuando llegaron a la cima del Monte EHOS, el Maestro se detuvo y miró a la multitud y dijo a sus Discípulos: "Estas gentes buscan curar sus males". Mandó que se sentasen y empezó a hablarles...

Pasaron las horas y Pedro se le acercó y le dijo: "Maestro, estas gentes buscan ser curadas y ya es tarde y son muchos".

El Maestro guardó silencio y continuó hablándoles...

Pedro se acercó a Judas y le dijo: "El Maestro dijo que estas personas necesitaban ser curadas, es tarde y son muchas".

Judas se acercó al Maestro y le dijo: "Maestro, se hace tarde y los enfermos son muchos".

El Maestro le miró y le dijo: "Judas, cuando tú tienes hambre,buscas pan para alimentar­te; cuando tienes sed, buscas el agua para calmar tu sed".

"Así la Palabra del Hijo del Hombre es el Pan que calma el hambre, es la fuente para calmar la sed".

Replica Judas y dice: "Maestro, eso yo lo entiendo, pero ellos tienen enfermedades, muchas de ellas inmundas".

Replica el Maestro: "Quien come del Pan y bebe el Agua de la Vida Eterna, nunca volverá a tener hambre ni sed y sus males desaparecerán de él, porque tiene en su interior la Gracia que la Palabra le ha dejado..."

"Quien tiene un cultivo de trigo, primero retira las malezas, posteriormente, le pone riego, no sea que con el riego se alimenten también las malezas".

"Así el Hijo del Hombre, primero retira las malezas del Pueblo y, posteriormente, le da a tomar de la Fuente de Vida que le curará todos los males".

Dice Judas: "Maestro, lo entiendo, pero se hizo tarde, es necesario regresar porque la noche noshace difícil el camino".

El Maestro contesta: "La noche se ha hecho para el descanso, pero el Hijo del Hombre, en las noches, vela por su Pueblo".

"Así que vosotros, mis Discípulos, estaréis conmigo en vela para que estos chiquititos puedan descansar en paz".

Dice Judas: "Maestro, todos estamos lejos de los lugares de descanso, estamos en el campo".

El Maestro contesta: "Hijo mío, lo único que necesitas para descansar bien es estar en Paz...".

"Porque,... ¿qué sacas con estar en el lugar de tu descanso, si no tienes Paz?, aquí estamos en Paz, por lo tanto, lo único que necesitamos es descansar".

Se acerca Judas a los demás Discípulos y les dice: "El Maestro ha ordenado que descan­semos aquí esta noche y no regresar a nues­tros lugares".

Los Discípulos todos opinaron que era necesario hablar con el Maestro y regresar a los lugares de destino.

Se acercaron al Maestro y le dijeron: "Maestro, estamos en el campo, hace frío y somos mucha gente".

El Maestro les dice: "Hijos míos, si vosotros estáis conmigo, debéis estar con mis Hermanos, (señalando a la multitud)".

"A vosotros os es fácil regresar a vuestro destino, conocéis el Camino y Yo os he enseñado a andar a oscuras, más a estos pequeñitos, no.".

"El frío que hace aquí, sólo nos hace sentir las carnes; el hambre que hace aquí, sólo nos hace sentir una necesidad; pero la Palabra nos une con el Padre".

"Así se cumplirá la Palabra que dice: «Quien tiene la Palabra, nada le hace falta porque en Ella está contenido el alimento y la medicina»".

"Hijos míos, cuando el cuerpo descansa en paz, el Alma nos reconforta y en este momento, mi Alma es su Alma".

Yendo Jesús con sus Discípulos hacia Cafarnaum, les dijo: "Hijos míos, este camino nos llevará a un lugar muy distante de aquí".

Se acerca Pedro y le dice: "Maestro, ¿cuál es la finalidad de este viaje?".

El Maestro le contesta: "Pedro, iremos a predicar la palabra a nuestros hermanos que, como vosotros, anhelan conocerme y conocer a quien me envió".

Se acerca Pedro y le dice: "Maestro, ¿es que en Cafarnaum está quien le envió?".

Contesta el Maestro y dice: "Quien me envió está aquí con vosotros. EL ES LA VERDAD. Yo os digo a vosotros, hermanos, que la VERDAD y la PALABRA son la misma cosa, pero es más fácil conocer la Palabra que conocer la Verdad. La Palabra se oye y parte de ella se com­prende, más la Verdad no se puede oír, ni se puede ver porque es la Luz que ilumina nuestro Espíritu; en ella está la Verdad. Yo os enseño la Palabra, más mi Padre les ense­ñará a conocer la Luz, porque EL ES LA VERDAD".

Dice Judas: "Maestro, todos nosotros le acompañamos donde va a predicar y le aprende­mos sus enseñanzas, pero, ¿no sería mejor que las gentes vinieran a nosotros y no nosotros ir a las gentes?".

Contesta Jesús: "Las aves de rapiña y los zorros duermen en sus cuevas y guaridas y sólo salen de allí cuando tienen hambre, a buscar qué comer. Así es el hombre. Sale al campo y a las ciudades a buscar el pan para saciar su hambre, porque su cuerpo lo necesita, pero no busca al Hijo del Hombre que le dará a comer el Pan de la Sabiduría".

"Los hombres tienen hambre de lo que el mundo brinda, más vosotros tenéis hambre de lo que mi Padre os da: Sabiduría y Amor; por lo tanto, debemos ir donde ellos a darles de vuestro alimento; así ellos, más adelante, vendrán a buscar el alimento que mi Padre os da".

Dice Judas: "Maestro, hay ciudades más cerca donde podemos ir a predicar la Palabra".

El Maestro le contesta: "Judas, hijo mío, con un denario podéis comprar cien panes; un pan abastece a uno de vosotros, cien panes abastecen a cien de vosotros. Así, pues, debemos buscar donde se puedan abastecer más almas que necesiten de mi Palabra, porque ellas, cada una, pondrá un denario, y cien serán cien denarios que alimentarán la necesidad de cien más, y así mi Palabra será oída por cien que me escuchan y cien que no me escuchan; cumpliéndose así la Escritura que dice: «Dos mujeres están moliendo, una será tomada y otra será dejada»".

Le dice Judas; "Maestro, todo aquel que escuche su Palabra, ¿será redimido?".

Replica el Maestro: "Mi Palabra es Vida, el que la escuche y la hace, será UNO conmigo; el que la escuche y no la hace, será como aquel que emprende un camino por el desierto y como al momento de salir no tiene sed, no lleva agua para beber en el camino; donde le dé sed, se sentirá morir y ni siquiera tendrá fuerzas para regresar al punto de partida; por eso os digo, hijos míos, que deberéis beber todos los días de la fuente de la juventud y de la sabiduría para que nunca, aunque andéis por el desierto, volváis a tener sed".

LA PALABRA

Estando Jesús reunido con una multitud, entre la cual estaban sus Discípulos, EL predicaba su Mensaje y decía que el Hijo del Hombre era semejante al aire que sólo dejaba de activar la vida en una persona cuando sus funciones vitales cesaban en ese organismo, que así era su Misión.
Se acercó Judas y le dijo: "Maestro, sabe­mos que muchos de estos nos atacan y lo atacan a Usted; nos rechazan y rechazan su Doctrina".

El Maestro le dijo: "Judas, comprende que así es, pero mi reino no es de aquí; en cambio estas gentes son de aquí".

"Te digo que no pienses así para que no seas como ellos que son de aquí".

"La Palabra se oye por un instante y desaparece; cuando las gentes la van a interpretar, no hayen ellos de esa palabra sino un recuerdo de lo que escucharon".

"Es posible que algunos le den la razón a la Palabra, otros le quiten la razón, pero, ante mi Padre, nilosunos,ni los otros tienen la razón, porque el eco de la Palabra que han escuchado ya se ha ido y no queda en ellos sino un recuerdo de lo que han oído".

"Por lo tanto, os digo, hijos míos, que estéis atentos, con ojo avizor para que, cuando escuchéis la Palabra que viene de Mí, tengáis las puertas de vuestro entendimiento abiertas y no me rechacéis como estos otros; no vaya y sea que cuando queráis escuchar la Palabra ya me haya retirado a mi Padre y entonces vosotros, como estos, sólo tendréis un recuerdo de lo que escuchasteis; sin embargo, mi Palabra seguirá siendo como la fuente de aguas cristalinas en la que «Quien bebiera, calmará su sed»".Guarda silencio el Maestro.

Interpela Judas y le dice: "Maestro, si eso es así, cuando Usted se retire, ¿quién tendrá la Palabra que viene de su Padre?".

Contesta el Maestro: "YO SOY LA PALABRA. El que encarne la Palabra me tiene a Mí; pero no olvides, Judas Iscariote, que vendrán muchos en mi nombre diciendo que tienen la Palabra. Estos serán impostores porque la Palabra que viene de mi Padre, sólo YO la digo; así pues, todo quien diga tener la Palabra y no me tenga a Mí, es como el que se baña con el agua que muchos se han bañado; no es pura, está llena de impurezas, por lo tanto, no limpia, quizás ensucia más".

"Así, hermanos míos, vosotros deberéis cuidar la Palabra como me cuidáis a Mí, porque en Mí como en la Palabra, está la Sabiduría que viene de mi Padre".

Le dice Judas: "Maestro, la Ley de Moisés diceNo jurar en vano, ni en nombre de Dios, ni de la tierra, ni de los cielos -, quiere decir que quien haga esto ¿ya se ha unido a Ti?".

Le contesta el Maestro: "Hijos míos, a un prisionero le amarran grillos en los pies y en las manos para que no pueda hacer movimientos libres, ni andar; así también le sucede a todo el que adentro tenga a Satanás. Nunca podrá hacer la Voluntad de mi Padre, porque EL se lo impide".

"Si no puede hacer la Voluntad de quien me envió, tampoco podrá tener la Verdad que SOY YO y su Palabra sólo hablará de lo que tiene en su corazón".

Dice Judas: "Comprendido Maestro, si eso es así nosotros lo entendemos y lo hacemos, pero esta multitud ni lo entiende ni está dispuesta a hacerlo, entonces ¿para qué los tenemos aquí?".

Dice el Maestro: "Dios hizo los cielos y la tierra, El me ha enviado a Mí. Hizo las aguas para calmarla sed, hizo la tierra para que sobre ella anduviéramos y diera frutos para alimentarnos; hizo el airepara respirar y vivir; hizo el sol para que nos diera luz y calor; creó rebaños de ovejas; hizo los pájaros del campo, creó las fieras de los bosques, las aves de rapiña; todos ellos comen del fruto de la tierra, necesitan de la luz y del calor; toman el agua para calmar la sed; respiran el aire para vivir".

"Así es el hombre, sin embargo, entre sí se persiguen los unos a los otros".

"Yo vine al mundo para dar de comer al hambriento con el pan de la Sabiduría, para dar de beber al sediento de las aguas puras; para mostrarle la luz y darle calor al desnudo y para que respire el hálito porque SOY LA VIDA".

Dice Judas: "Maestro, Usted nos habla de todas estas cosas, pero a la vez, cada día, nos repite que algún día se retirará de la tierra. Pero si Usted es LA VERDAD, EL CAMINO Y LA VIDA, después de irse, ¿qué VERDAD nos deja?; ¿qué CAMINO nos deja si no existe?; qué VIDA nos deja si Usted se retira?".

Contesta el Maestro y dice: "Judas, mi corazón se conmueve al escuchar tus palabras. Por tus preguntas comprendo que eres chiquitito; pero te digo, después que Yo me vaya, sobre vosotros llegará el Espíritu de Verdad que os corresponde a cada uno y EL os enseñará y os hará vivir todo cuanto os enseñé, y así se cumplirán las Escrituras que dicen «Que debemos permanecer alertas porque el Espíritu de Dios en cualquier momento llega, sólo necesitamos estar preparados »"

Estando Jesús en casa de Marta con sus Discípulos, llega María Magdalena y le dice: "Mi prima va a dar a luz, le manda a llamar".

El Maestro se levanta y sale; se le acerca Judas y le dice: "Maestro, ¿será de tanta necesidad la ida suya?,... y la enseñanza que nos está dando ¿cuándo nos la va a dar?".

Contesta el Maestro: "Judas, la Vida y la Muerte son una misma cosa; sólo se diferencian en que, quien tiene Vida eterna, nunca muere y quien no la tiene, se va y no regresa".

Dice Judas: "Maestro, y ¿qué tiene que ver esto con el parto de Sara?".

El Maestro dice: "Judas, el parto es una cosa, pero la Vida que nace es otra".

"YO SOY LA VIDA y estoy donde está la Vida; YO SOY LA PALABRA y vosotros deberéis estar donde esté la Palabra".

"La enseñanza que os doy aquí, en casa de Marta, es la misma que os voy a dar en casa de Sara. Porque vosotros hoy estáis conmigo, moriréis y volveréis a nacer y si continuáis conmigo, os doy la misma enseñanza, porque YO SOY LA PALABRA, y recuerda Judas: «Los cielos y la tierra pasarán, pero mi Palabra no pasará»".

Llegando donde Sara daba a luz, se detuvo y les dijo a los Discípulos: "Vosotros deberéis aprender a respetar la Vida porque sois la Vida como YO".

"El que es digno y muere, mi Padre le recibe en el cielo y vosotros ¿de qué os preocupáis?".

"El que es indigno y muere, el Demonio le recibe en el infierno, ¿para qué os preocupáis?".

"El que nace en la tierra debemos recibirlo, darle afecto y cariño y enseñarle la Palabra para que se haga Hijo de mi Padre, como vosotros".

"Así comprenderéis todos que un Pastor vive pendiente de las ovejas preñadas para que el ternerillo, al nacer, no lo devoren las aves de rapiña".

Guardó silencio el Maestro y, viendo al recién nacido, respiró profundo. Judas le dijo: "¿Qué le pasa Maestro que respira profundo?".

El Maestro le miró y le dijo: "Judas, el aire que circunda la tierra es la Vida que YO represen­to; es tanta la abundancia de este que toda criatura respira de él y nunca se agota".

"Así mismo es la Sabiduría que viene de mi Padre; todo el mundo la tiene en mayor o menor proporción y nunca se agota; lo contrario, se acrecienta más en todo hombre que me escucha a Mí".

Le dice Pedro: "Maestro, yo estoy sorprendi­do de todo lo que nos enseña. Pienso que no podremos practicarlo todo".

Le dice el Maestro: "Pedro, cerca de la ciudad pasa un río; todas las personas de esa ciudad beben de esa fuente; se bañan con esa agua, preparan sus alimentos con el agua de ese río. El río nunca se agota, sin embargo, todas las personas disponen del agua que necesitan parasobrevivir".

"Así vosotros beberéis de esa agua, os bañaréis con esa agua, es decir, tendréis el agua que necesitéis; daréis de beber a vuestros invitados, más la fuente no se secará, ni el río mermará su cauce".

"Así pasa con mi Palabra; cada quien la recibe como una fuente inagotable de Vida; por muchos que beban, nunca se agotará, porque es mayor el cauce que el consumo".

Regresó el Maestro con sus Discípulos a casa de Marta. Llegando allí los invitó a sentarse y empezó a hablarles y les dijo: "Estamos compla­cidos de haber presenciado hoy un nacimiento. Es un acontecimiento que nos hace ver la Gracia de mi Padre; sin embargo, este nacimiento tiene que ver con este mundo de pecado".

Le dice Judas: "Maestro, sabemos que quien le envió es sin mancha y lo que EL hace, lo hace sin mancha; ¿por qué nos dice que el nacimiento que acabamos de presenciar tiene que ver con la Gracia de su Padre y se ha sucedido en este mundo de pecado y por el pecado?".

El Maestro le dice: "Judas, el pecado lo hizo por un proceso original, pero el pecado es Muerte; él no hubiera podido infundirle Vida a esa criatura. Por la Gracia de mi Padre tiene Vida, aunque haya sido hecho de pecado".

Dice Judas: "Maestro, si eso es así, enton­ces nosotros que somos UNO con Usted y estamos en el mundo, ¿cargamos las mismas culpas y somos hechos de pecado?".

Dice el Maestro: "Cada uno de vosotros habéis sido hechos de pecado y por el pecado, por lo tanto, es que ni los huesos, ni las carnes, ni la sangre heredarán a mi Padre, sólo lo incorruptible que es el Espíritu. Después de purificados, seréis UNO, con EL que me envió".

"Así vosotros, también, seréis UNO conmigo y así como YO me he vestido con una carne,con unos huesos y con una sangre incorruptible para continuar con vosotros, así también vosotros deberéis vestiros con unas carnes, unos huesos y una sangre incorrupti­ble parapoder llegar donde YO he llegado".